Todos sabemos que el estado de ánimo es algo fluctuante e inestable, generalmente cuando aparecen en nuestra vida más preocupaciones de lo habitual y nos acabamos sintiendo incapaces de deshacernos de esos molestos pensamientos que se repiten una y otra vez, impidiéndonos vivir el presente.
¿Qué es exactamente la ansiedad?
Llamamos ansiedad generalizada a la incapacidad de vivir el ahora debido a preocupaciones constantes sobre hechos que están por llegar o que simplemente tememos que lleguen.Se trata pues de una anticipación constante e involuntaria ante daños futuros que acaba desarrollando un estado de alerta con síntomas característicos que derivan de esta situación.Está estrechamente relacionada con sentimientos como el miedo, el pánico o la tristeza, manifestándose de dos formas:
- Síntomas físicos: sudores, temblores, dolor de cabeza, tensión muscular, taquicardias, nauseas...etc.
- Síntomas psicológicos: preocupación, sensación de agobio, falta de concentración, irritabilidad, miedo generalizado a perder el control...etc.
¿Cómo intervenir y evitar que perdure?
Depende del grado de ansiedad que presentes y de lo que éste interfiera en tus actividades cotidianas, puedes actuar de una manera u otra.
Aunque la recomendación principal es consultar con un profesional, existen unas pautas muy sencillas que puedes intentar llevar a cabo:
En primer lugar, debes interiorizar que la preocupación por eventos del futuro no es algo objetivo, nada que sepas con certeza, y que si realmente esos hechos sucedieran, de poco te habrá servido perder tiempo del presente (que al fin y al cabo es lo único que importa) pensando en la situación en sí.Lo que tenga que pasar pasará de igual manera te hayas preocupado 10 minutos que días enteros, es un hecho.
En segundo lugar, te será muy útil practicar técnicas como las de meditación basada en el "ahora". El mindfulness es una técnica muy utilizada en terapia y que con unos resultados de éxito prometedores.
Infórmate sobre ello, ve vídeos de meditación guiada que podrás encontrar en las páginas más conocidas, y sobretodo intenta aprovechar para desconectar.
Olvídate de problemas enfocados al futuro y que ni siquiera sabes con certeza si van a llegar, teniendo presente además que la mayoría de las veces que nos preocupamos por la forma en la que se va a desencadenar una situación damos por hecho que va a presentar más gravedad de la que realmente presenta, e incluso a veces ni siquiera se da la situación en sí.
De nada sirve vivir anclados al pasado, como sucede con la depresión, ni vivir preocupados por el futuro, como efectivamente se da en la ansiedad, ya que de esta manera no vivirás nunca el momento, que por sencillo que suene es lo único que objetivamente existe.