Los socialistas ya tienen candidato de cara al 14 de febrero, donde se jugarán las elecciones al Parlamento. Miquel Iceta, como cabeza de cartel electoral al primer secretario del Partido de los Socialistas de Cataluya (PSC), ha renunciado dando paso al actual ministro de Salud, Salvador Illa.

Que Iceta abriera la puerta a Illa no fue un anuncio sorpresivo. Se inició en los meses de verano cuando a finales de julio le presentaron a Iceta un estudio cualitativo con datos que no conformaban. Según el análisis, la mayoría de los catalanes buscaban un fuerte cambio y Miquel Iceta no lo representaba.

Cómo se gestionó el ‘sacrificio’ de Miquel Iceta

El actual ministro español de Sanidad aceptó la postulación entonces para la presidencia de la Generalitat. La transición es delicada porque Salvador Illa es quien gestiona la crisis sanitaria, con una España, que está a las puertas de una tercera oleada del COVID-19 y, como el resto de Europa, al frente del plan masivo de vacunación.

Esta postulación cuenta con el apoyo de todos los socialistas catalanes, a saber, los ayuntamientos socialistas de los suburbios de Barcelona, la presidenta de la Diputación de Barcelona, Nuria Maron y todo el equipo socialista de Pedro Sánchez.

Salvador Illa, el candidato que salió de la Moncloa

A pesar de las grandes responsabilidades como ministro de Sanidad, Salvador Illa demostró ser un peso pesado en la política española.

De hecho, después del establecimiento del estado de emergencia, el 15 de marzo de 2020, el Ministro de Salud contaba con el jefe de Gobierno, Pedro Sánchez, y el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska entre sus más importantes apoyos. Desde entonces fue ganando una popularidad que fue eclipsando a Miquel Iceta, el candidato inicial del socialismo a la presidencia de la Generalitat.

Fue el mismo Iceta quien, conocedor de la situación, concurrió a la Moncloa para departir con Pedro Sánchez y analizar la situación en la que coincidieron en que el ministro de Sanidad era un buen candidato. Pero el secretario general del PSOE también remarcó que “estas no son unas elecciones más” y que el PSC debía resolver orgánicamente el tema y los socialistas catalanes decidieran el cambio de su candidato electoral.

El 14 de febrero que no será un San Valentín para Catalunya

Luego de la reunión con Pedro Sánchez, Miquel Iceta le hizo la propuesta formal a Salvador Illa, quien pidió 24 horas para tomar una decisión, la que finalmente aceptó. Pero se optó hacer pública la candidatura una vez que estuvieran lanzadas las elecciones, con fecha el 14 de febrero, que no serán un San Valentín cualquiera. Por lo cual, de puertas para afuera, ambos ‘candidatos’ negaron cambios hasta último momento.

La candidatura de Salvador Illa marca una posición en relación a la independencia de Catalunya según la visión de Pedro Sánchez, quien busca dejar atrás la llamada “década perdida” por la aceleración del proceso independentista. Y ese presidente, para los socialistas, tiene que ser Salvador Illa, quien sería el candidato ideal para atraer también a los votantes del partido de centro Ciudadanos.