La moción de censura presentada por Vox está ayudando al Gobierno a visibilizar la unión de todo el bloque de partidos que permitieron la investidura de Sánchez. Muestra de ello es el manifiesto firmado por el Gobierno junto a Bildu y los partidos independentistas catalanes y vascos, el cual no está firmado por ningún partido de derechas (contra los que carga en el propio documento), donde se defiende la democracia y advierte de que habrá sanciones contra aquellos comportamientos parlamentarios que vulneren “los principios de responsabilidad y respeto”.

El texto se dio a conocer ayer en mitad del debate de la moción de censura de Vox

El texto se conoció después de las primeras intervenciones de Abascal ayer en el Congreso y después de que Pedro Sánchez atribuyera al PSOE todo el mérito a su partido de la derrota de la banda terrorista ETA, lo cual provocó las quejas y críticas del PP.

Bildu (considerado por algunos partidos y medios de comunicación como el brazo político de ETA), uno de los firmantes del manifiesto, aprovechó la moción para cargar contra Vox. Abascal les respondió leyéndoles una lista con todos los nombres de las víctimas de la banda terrorista.

Los firmantes pretenden reflejar su compromiso con la democracia y la justicia social

En el manifiesto, firmado por PSOE, Unidas Podemos, Bildu, PNV, ERC, BNG, la CUP, Compromís, JxCat y Más País, dichos partidos muestran su compromiso con los derechos humanos, la justicia social, la democracia y la igualdad entre todos los ciudadanos, sea cual sea su sexo, lugar de nacimiento, creencias u orientación sexual.

Que haya sido publicado en mitad del debate de la moción de censura es un claro intento por resaltar la intención de las formaciones firmantes en que en el Congreso prevalezca el debate democrático y pluralismo político.

Con su petición en el mismo texto a la presidenta del Congreso de sanciones a aquellos que no respeten lo escrito en el manifiesto, según el Código de Conducta de la Cortes, el bloque de investidura quiere descargar la responsabilidad de la crispación en los partidos de derecha, ya que ni PP, ni VOX ni Ciudadanos han podido firmar el documento, y erigirse como los garantes del respeto en las Cortes.

No ha sido firmado por partidos de derechas al estar contra la extrema derecha y quienes la apoyan

Y es que la exclusión de los partidos de derechas, en concreto de Vox, es algo premeditado por parte de las formaciones que aparecen en este manifiesto, pues uno de los puntos clave de su discurso es su compromiso para luchar contra el odio que representan partidos de “ultraderecha” como Vox, así como el rechazo al apoyo a formaciones de este tipo, en una clara alusión al PP y Ciudadanos, los cuales gobiernan en algunas comunidades autónomas gracias al apoyo del partido de Santiago Abascal.

La iniciativa e impulso de este manifiesto parte de Unidas Podemos, concretada en la figura de Jaume Asens, quien ha sido el que ha hecho de negociador con los otros partidos, lo cual ha sido confirmado por el portavoz de la formación morada en el Congreso, Pablo Echenique, quien dice que no solo votan en contra del “neofranquismo trumpista”, sino que votan a favor de la democracia y la justicia social.

Las redes sociales no se han hecho esperar y multiples personalidades de la política y del periodismo han expresado, no solo su absoluto descontento y horror ante el manifiesto, sino la inchoerencia del mismo, con un PSOE y Podemos que pretenden "defender" la democracia con partidos que la quieren destruir, aunque el mayor aluvión de críticas para el Gobierno se lo ha llevado el hecho de que esté firmado por Bildu, acusado de ser la rama política de ETA.