Este miércoles, 20 de mayo, el Gobierno pedirá la quinta y última prórroga del estado de alarma en el Congreso de los Diputados. Según declaró la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, la medida será "radicalmente distinta", ya que en caso de aprobarse podrá ser levantada de forma gradual por territorios, algo ya adelantado por el presidente, Pedro Sánchez, el pasado sábado, cuando expresó esta idea con la palabra "asimetría".

Este "levantamiento asimétrico" del estado de alarma habría sido pedido por PNV y ERC para que Sánchez cuente con su apoyo, levantamiento que significaría la descentralización de los mandos únicos de Interior, Defensa y Transportes y Movilidad, dejando Sanidad como una autoridad delegada.

El estado de alarma 'radicalmente distinto' supondría descentralizar gran parte de los mandos únicos recogidos por el Ejecutivo

El periódico digital ha adelantado, además, que el mando delegado de Sanidad –en palabras de Carmen Calvo, lo que impera en esta norma es la cogobernanza- haría de la autoridad del ministro Salvador Illa algo testimonial que solo se mantiene como retén por si acaso se tiene que volver a la centralización completa de ésta y cortar la movilidad en alguna parte del territorio nacional.

Pero las afirmaciones de este periódico de que el apoyo al Gobierno de PNV y ERC ya está asegurado chocan con lo que publican otros medios de comunicación, quienes de momento ven cómo todavía no se ha cerrado oficialmente dicho acuerdo.

En la prensa hay informaciones contradictorias respecto al diálogo del Gobierno con los diferentes partidos

Ciudadanos ha declarado, a través de Edmundo Bal, portavoz del partido en el Congreso, que no apoyará un estado de alarma de un mes, solo de quince días, y además, para que se sienten a negociar, Sánchez ha de quitar a Esquerra Republicana de la mesa de diálogo, pues ha calificado de "vergüenza" que la formación catalana "esté ahí" cuando el diálogo con Cataluña "ni salva vidas, ni salva empleos, que es lo que ahora debería ser una prioridad para todos".

Si el presidente no lo hace, su "no" lo puede dar por asegurado.

Por ahora, ningún pacto estaría cerrado, pero el objetivo del Gobierno es contrarrestar el 'no' del PP

Sin embargo, Ciudadanos y PNV todavía están negociando con el Gobierno para que éste se asegure una vez más el 'sí' a otra prórroga, mientras que ERC y JxCat pasarían a la abstención y dejarían el 'no'.

Por ello, el Gobierno está tentando a los partidos separatistas con ese estado de alarma "radicalmente distinto" en donde la cogobernanza estaría garantizada y podría haber cierta descentralización de algunas competencias que el Ejecutivo tomó como mando único cuando empezó la crisis sanitaria, aunque éste no va a renunciar al mando único en Sanidad, aunque haría ciertas concesiones en este ámbito.

Todas estas conversaciones están dirigidas a contrarrestar el voto negativo que el PP ya ha asegurado, pero todavía no se puede asegurar que ningún acuerdo con los partidos nacionalistas o Ciudadanos esté cerrado.