Aún es un borrador, pero el Gobierno ha confirmado, después de la reunión extraordinaria de ayer del Consejo de Ministros, que publicará un Real Decreto (todavía no recogido en el BOE) en el que se aprobará una ayuda “excepcional” a las televisiones privadas de 15 millones de euros debido a la brusca caída de ingreso por parte de estas debido a la alerta sanitaria. En este decreto entrarían Atresmedia, Mediaset, los dos principales grupos, además de Vocento, Unidad Editorial, Grupo Secuoya, DKiss, Real Madrid TV y 13TV.

En este decreto también se hace referencia a un instrumento que sería el que regularía esta “compensación temporal”, aunque todavía no hay nada claro al respecto.

El Ejecutivo ha justificado esta medida diciendo que las televisiones juegan un papel esencial para mantener a la población informada y proporcionar vías de entretenimiento durante la crisis sanitaria.

El Real Decreto es solo un borrador, pero se planea sacarlo lo antes posible

Por otro lado, la UTECA (Unión de Televisiones Comerciales en Abierto), la cual engloba a todas a todas las televisiones privadas excepto al grupo Mediaset, ya había solicitado ayudas al Gobierno a mediados de marzo por este mismo tema. Y fue el mismo Ministerio de Economía quien pidió a la asociación que cuantificará el impacto económico que iban a tener, algo que ahora niega. Mediaset, en un comunicado, se opuso a esta medida, aunque ahora todavía no ha confirmado ni desmentido si rechazará la ayuda.

No se entiende cómo el duopolio puede pedir ayudas cuando son las únicas empresas realmente rentables dentro de la televisión privada

Sin embargo, la prensa no entra dentro de esas ayudas, ni siquiera se hace una mención a ellas en el decreto, pero el Gobierno ha dicho que lo está estudiando. Al malestar general de los periodistas por este gesto por parte del Ejecutivo se le une la firma de un manifiesto por parte de 100 periodistas titulado Libertad para preguntar, por la censura que provoca el filtro de la Moncloa a sus preguntas.

Este filtro se hace patente en la selección de preguntas que no contengan temas espinosos respecto a la gestión de la crisis por parte del Gobierno, como no dar el nombre de la empresa española que les estafó con los test, las cifras falsas de muertos y contagiados, la deriva en cuestión del manejo de la economía o la ocultación de qué es lo que está pasando en el Palacio de Hielo o en IFEMA.

Hay una censura pasiva por parte el Gobierno hacia los periodistas de prensa, que no pueden hacer las preguntas que desearían

Periodista Digital carga contra el Gobierno, al ver en esta maniobra una forma de comprar lealtades dentro de las televisiones privadas, dado que "la manipulación campa a sus anchas en RTVE". Según denuncia el mismo diario, este es un intento premeditado por limpiar la imagen del Gobierno y cambiar la realidad a su favor de cara al final de la pandemia en España y verse lo menos perjudicados, dado que no se entiende que grupos como Atresmedia o Mediaset, que ganaron 118 y 211 millones respectivamente en 2019, necesiten ayuda alguna.