Josep Borrell ha tomado una decisión drástica: renunciar a su acta como eurodiputado (iba de cabeza de lista del Partido Socialista en las elecciones europeas del pasado 26 de mayo), pero continuar como ministro de Exteriores en funciones hasta el día de la investidura de Pedro Sánchez.

Esta decisión no le cierra la puerta a poder ser designado para estar al frente de algún gran puesto de la Unión Europea

Josep Borrell ha decidido dar un paso adelante sobre su futuro y, por el momento, ha preferido seguir siendo ministro de Exteriores en funciones a pesar de que el pasado 26 de mayo fue el ganador de las elecciones europeas en España. El político español ha comunicado en Bruselas que prefiere renunciar a su acta como eurodiputado para poder seguir estando al frente del ministerio de Exteriores.

Según el veterano político, toma esta decisión por la incertidumbre que existe sobre la formación del próximo Gobierno en España. No obstante, esta renuncia no va a provocar ningún problema para que Borrell pueda asumir algún alto cargo en alguna de las instituciones de la Unión Europea, teniendo en cuenta que el currículum de Borrell le podría abrir muchas puertas.

Después de pactar esta renuncia con el propio presidente del Gobierno, Borrell comunicó de manera oficial esta decisión a la Junta Electoral Central. Ha explicado que las circunstancias políticas que se están viviendo a nivel político, no solo en Europa, también en España, han provocado que Borrell y el presidente de España hayan reflexionado y no vean razonable que el cargo de ministro de Exteriores siga estando vacante y, como sigan así, por un tiempo indefinido.

El ministro, ya en las puerta del hemiciclo europeo, ha realizado unas declaraciones en las que explica que la investidura de Pedro Sánchez no parece estar garantizada, pero podría suceder después de los meses de verano. Y Borrell considera que será mucho más útil como ministro que como europarlamentario que se va a ir de vacaciones dentro de cuatro días.

Esta renuncia ha provocado muchas dudas sobre el futuro de Borrell a largo plazo

Borrell no cierra la puerta a conseguir un alto puesto de la Unión Europea y recuerda que, para ser comisario europeo, no es necesario ser eurodiputado.

Y ante la posible decepción de aquellas personas que decidieron votar al PSOE el pasado mes de mayo (lograron el 33% de los votos), ha alegado que esta decisión en las condicione actuales era esperable.

Muchas personas sabían que su futuro iba a ser estar en un puesto del Ejecutivo, no en el Parlamento europeo. Él mismo presidió la Eurocámara entre los años 2004 y 2007 y muchos periodistas aseguraban que Borrell no estaba interesado en quedarse como eurodiputado.