Pese a que algunos analistas interpretaron como un avance conciliatorio las palabras dichas por Torra el martes, las afirmaciones exclamadas un día después continúan en un orden desafiante, irrespetuoso y amenazador a la ley e instituciones. Torra se ha mostrado en una postura donde no ha descartado, pero tampoco ha corroborado, la idea de abrir las cárceles a la fuerza si la sentencia es condenatoria.
Torra asevera que obedecerá solo al pueblo catalán
Acompañado por Puigdemont, Torra ha participado en Bruselas en un encuentro de Junts per Catalunya, donde dentro de su ambigüedad, ha sido claro en afirmar que tiene la “disposición de llegar” tan lejos como su antecesor en la diatriba con el Estado.
“Estoy dispuesto a llegar tan lejos como él”, ha señalado Torra. Haciendo referencia a la entrega del president al pueblo de Cataluña. También se le oyó decir que obedecerá al pueblo catalán y a sus voceros en el parlamet.
El president desde Bélgica alzó acusaciones a sus interlocutores sin mencionar a nadie en específico, por mantener latente la advertencia de aplicar el artículo 155. Expresó que no es posible mantener una posición abierta a dialogo si por otro lado se debe estar alerta por la posible aplicación del 155.
Sin intenciones de la negación
Torra en repetidas oportunidades ha aseverado que no aceptará una sentencia que no sea absolutoria. Después de que el representante de medios nacionales le preguntase si sus palabras son una amenaza al Gobierno, Torra respondió diciendo que su obediencia solo responde al parlamento catalán, mas no al Estado ni a los tribunales.
El actual presidente de Cataluña tuvo varias oportunidades de negar que su equipo estudia la propuesta desafiante, pero este ha optado por los juegos de palabras para evadir una respuesta concisa. A estos niveles de tensión política, sobre todo en un asunto de esta gravedad, el hecho de no hablar no representa una decisión, sino una amenaza y una estrategia más que un error.
Cuando a Torra se le preguntó si conoce algún otra nación como las que menciona para criticar a España, donde el ejecutivo pueda hacer lo que está haciendo últimamente, se negó a responder. Pese a que se ha comparado con Carles Puigdemont, el presidente catalán ha optado por dejar la última responsabilidad de algo tan severo en los ciudadanos, como ignorar el poder judicial si no están de acuerdo con el veredicto.
Puigdemot invita a los ciudadanos a participar en la Diada
Carles Puigdemont ha llamado a los ciudadanos a ser participes de una Diada que catalogó como “excepcional” e “importante”. También negó afirmaciones que diarios catalanes han sacado a luz estos últimos días, los cuales sostienen que envió una carta a Oriol Junqueras para notificarle su ida a Bruselas.