El ministro de Fomento, José Luis Avalos, quien también cumple las funciones en el PSOE como secretario de Área de Organización dio a conocer que Magdalena Valerio, ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, removió del puesto a su directora de trabajo, Concepción Pascual. Las acciones se vieron motivadas por la aprobación de un sindicato de trabajadoras sexuales desde su departamento.

La responsabilidad de la constitución de OTRAS (Organización de Trabajadoras Sexuales) pesa sobre los hombros del departamento de Pascual. El 4 de agosto, el Boletín Oficial del Estado hizo pública la constitución del sindicato.

Valerio catalogó la aprobación de la organización como “un gol por la escuadra”, y afirmó que eso ha sido “uno de los peores disgustos” en su carrera política.

En búsqueda de la abolición del sindicato

Luego de escudriñar la aprobación que el BOE publicó y rastrear responsables, solicitó a la Abogacía estatal que buscara la forma de cancelar la determinación. Siendo aprobada la solicitud sin algún error de forma, la posible anulación que espera conseguir se ha inclinado a razones relacionadas con los fondos.

Valerio aseveró que la aprobación se ha dado por error, alegando que solo tuvo lugar como “acto administrativo”. En este mismo sentido afirmó que no se avalará un sindicato ligado a actividades ilegales que “vulneran los derechos” de las féminas.

“Un Gobierno feminista y socialista” no lo aprobará, recalcó la ministra. Pese a que no existe un consenso que haga frente a la situación, en el PSOE son varios los simpatizantes de la erradicación de la prostitución. La vicepresidenta Carmen Calvo se ha involucrado de lleno en el asunto, y de acuerdo con Valerio, convergen en que la prostitución no esta relacionada con la igualdad de género.

Representantes de OTRAS se pronuncian

El sindicato de prostitutas llamó “absoluta locura” a la reacción que presentó el Gobierno. A partir de esto la discusión se ha extendido a grupos políticos, organizaciones, movimientos feministas y entre las propias trabajadoras sexuales.

Conxa Borrell, militante de la polémica asociación Aprosex, que dicta cursos de empoderamiento y capacitación a las prostitutas.

También es secretaria de la organización sexual en cuestión. En funciones de su rol, Borrell ha exclamado que, las profesionales del sexo merecen los mismos derechos en términos laborales que cualquier otra asociación en España.