La guerra por los "lazos amarillos" es ya conocida y por ello ha sido hoy punto inicial de la Junta de Seguridad en Cataluña. Los que apoyan la divulgación de los lazos amarillos se basan en la defensa de los "presos políticos" y según informa Cadena SER, la mayoría pertenecen a los Comités de Defensa de la República (CDR). Sin embargo, estos lazos han causado más descontrol en las calles del que ya había, enfrentando a sus propios ciudadanos.

Catalanes en contra de la independencia han salido en los últimos meses, con banderas de España, retirando lazos o colocando dos rojos, uno a cada lado del amarillo, manifestándose así contra aquellos que quieren romper nuestro país y que inundan las calles del color de la mala suerte.

Estas personas pertenecen a los Grupos de Defensa y Resistencia (GDR).

Incluso varios políticos han experimentado rivalidades en este tema por la forma en la que se están llevando dichos acontecimientos. Miquel Buch ha asegurado que en Cataluña no existía ningún problema hasta que el partido liderado por Albert Rivera hizo un llamamiento a retirar los lazos amarillos. Esta acción enfrentó a Ciudadanos y PP.

La rebelión en las calles

Las diferentes ideologías que se respiran en el ambiente catalán han hecho que sus ciudadanos se enfrenten. Un hombre agredió a una mujer en el parque de la Ciutadella. El motivo fue que la mujer estaba retirando los lazos colocados y el hombre se acercó a ella exigiendo que los dejase donde estaban.

Hace una semana un cámara de Telemadrid también sufría las consecuencias de la lucha cuando fue agredido en la protesta que fue convocada en el parque de la Ciutadella por el hecho anteriormente nombrado.

Ciudadanos responde a este problema manifestando que "no se van a quedar callados" mientras que el PP asegura que "no va a ir a las calles de Cataluña a causar crispación".

Los mossos se encargarán de la seguridad pública

Quim Torra y Marlaska se han comprometido a garantizar la seguridad del espacio público en Cataluña, trabajando en la neutralidad y dirigiendo este poder a los mossos d'Esquadra.

El fin de este acto es que el espacio público no quede monopolizado por una ideología concreta y sea de todos los ciudadanos.

El ministro ha alegado que "existe la obligación de que los espacios sean de todos, para el encuentro" según informa el periódico El Mundo.

Además, los mossos han sido incluidos también en el Sistema de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco).