El magistrado que lleva el caso Tándem, la red de tráfico de información encabezada por José Villarejo, ha archivado este viernes la investigación que vincula a Corinna zu Sayn-Wittgenstein, examiga de Juan Carlos I. La pieza que contiene los audios presuntamente incriminatorios recibe el nombre de Carol. Fue registrada en el 2015 durante el mes de mayo en la capital inglesa. En las grabaciones, presuntamente se escucha decir a Corina que ella sirvió como testaferro y que 80 millones de euros fueron recibidos por el antiguo jefe de Estado como soborno por intervenir en el AVE a La Meca.
La decisión del instructor del caso fue dada a conocer un par de horas después de que la Fiscalía Anticorrupción solicitara el sobreseimiento de la pieza.
No encuentran suficiente evidencia para investigar al rey emérito
Diego de Egea, el juez de la audiencia, alega que el motivo de enterrar esta línea de investigación responde a la falta de “indicios racionales” en contra del investigado refiriéndose al excomisario encarcelado José Villarejo. El auto especifica que los presuntos actos donde Corinna incrimina a Juan Carlos I se llevaron acabo entre los años 2009 y 2012. Fechas en las que el rey emérito gozaba de inmunidad, cuya condición fue perdida en el 2014 al abdicar. También sustenta que no fue encontrado en ninguno de los documentos información que respalde los delitos señalados en las conversaciones grabadas.
Ministerio público se alinea con el magistrado
En un comunicado lanzado por el Ministerio público, se exclama que no existe suficiencia para iniciar “una investigación penal” en contra del rey emérito. De esta forma, refrendan la determinación del instructor. Este sostiene que no existen pruebas sobre Juan Carlos I para relacionaros con la información revelada en los audios.
Un diario nacional ha adelantado información que revelaba la intención del magistrado instructor. En este mismo sentido, también dio a conocer que los alegatos usados para librar de crímenes al rey emérito estarían haciendo referencia a las fechas de origen de dichos delitos, donde Juan Carlos I era Jefe de Estado y disfrutaba de inviolabilidad.
Según algunas fuentes judiciales citadas, el juez de Egea estudió los requerimientos para buscar crímenes en movimientos bancarios internacionales previamente a tomar la decisión. Las grabaciones tomadas a Corinna zu Sayn-Wittgenstein vinculan a Juan Carlos I en un soborno relacionado a la construcción del AVE a La Meca. Una obra valorada por encima de 7.000 millones.