La estancia estival en Palma de Mallorca por parte de Felipe VI no está siendo tan placida como en otros años y mucho menos que durante el reinado de su padre, Juan Carlos I. Durante la tradicional recepción de la familia real española que se ha desarrollado en el Palacio de la Almudaina, se ha protagonizado los primeros enfrentamientos entre grupos de monárquicos y republicanos. Sin llegar a la violencia se han vivido momentos de gran tensión por la visceralidad de sus protestas. En donde ambos bandos han llegado a cruzarse amplios insultos.
Por lo que respecta a los grupos favorables a la república española, destacaba las personas de edad más joven que no han dudado de vincular directamente a la monarquía con la corrupción en todo el estado.
Pero sin olvidarse de los últimos escándalos económicos y sexuales a cargo del rey emérito que este año ha sido apartado de la agenda de la Casa Real. Hasta el punto de que no se espera su presencia en las Islas Baleares. De todas maneras, han sabido movilizar a un grupo de ciudadanos, la mayoría de avanzada edad y muy vinculados a los clanes que dominan tradicionalmente la vida económica de las islas. Pero en esta ocasión, con unas renovadas ganas en su defensa del régimen monárquico.
Boicotean las informaciones de los periodistas
Uno de los hechos más graves se ha generado durante la retransmisión de estos eventos por parte de las televisiones locales de Baleares. En donde el grupo de exaltados monárquicos han tratado y al final conseguido que no se realizara la conexión en directo.
Hasta el punto de que han llegado a intimidar a la reportera que cubría la información. Este hecho ha provocado que la periodista se la haya visto a punto de llorar y sin que pudiese continuar con su retransmisión en directo.
Desde la televisión encargada de emitir las imágenes han lanzado un mensaje en las redes sociales para aclarar la situación.
En donde exponen que “en cuanto le dan paso al directo para que se vea en el informativo, se empieza a escuchar a la gente gritando, tanto que a la periodista le costaba hablar”.
Rodeada por un grupo de exaltados monárquicos
Pero lo más grave es los que llegó a continuación, ya que un determinado momento se puede observar como un grupo de gente aborda a la periodista que llevaba a cabo la información.
En donde, el propio cámara ha plantado cara a los monárquicos al recriminarles que los que estaban haciendo era una clara falta de respecto y una acción en contra de la libertad de expresión. Con una tensión que ha durado un buen espacio de tiempo.