El monarca Felipe VI ha vuelto a desatar la polémica con su visita a Palma. Las vacaciones del Jefe de Estado están siendo unas de las menos familiares que se recuerdan si tenemos en cuenta la ausencia del rey emérito debido a los numerosos escándalos en los que se ha visto envuelto últimamente como las grabaciones de Villarejo y Corinna. Por otro lado, el cuñado de Felipe VI se encuentra en la prisión de Brieva, donde está recibiendo tratos favorables en su celda, innumerables visitas e incluso desatando amenazas de huelga entre los funcionarios de prisiones por abrir un módulo para él solo.
El duro recibimiento a Felipe VI a la recepción de Mallorca
La situación de la Corona es crítica teniendo en cuenta los últimos acontecimientos. Concretamente, el pasado día 3 de agosto, el monarca recibió duros abucheos procedentes de una protesta convocada delante del palacio de la Almudaina por la Assemblea Sobiranista de Mallorca para pedir la libertad de los presos políticos, el regreso de los exiliados y la restitución de un museo al palacio de Marivent. Los abucheos han tenido lugar delante del palacio de la Almudaina, donde se ha desarrollado la recepción y a la que acudieron con pancartas reivindicando el derecho a decidir de los catalanes y la libertad de los presos políticos.
Abucheos y pitadas al Jefe de Estado a su llegada a la Almudaina
Sin embargo, este no ha sido el único desplante vivido por el Jefe de Estado, pues también le han dado plantón las principales autoridades como el presidente del Parlament Balear, el alcalde de Palma e incluso el del Consell de Mallorca. Una escena que recuerda en gran medida a la vivida durante el Madrid World Congress, donde el monarca fue recibido con caceloradas, pitos e incluso el himno de la República.
Recibido entre pancartas y abucheos y otros con gritos de 'Viva el Rey'
Pese a no registrarse incidentes durante la llegada del monarca junto a la consorte y a la reina emérita Sofía, lo cierto es que el exterior del palacio ha estado plagado de manifestantes, unos en contra de la Monarquía con pancartas y abucheos, convocados por la Asamblea Soberanista de Mallorca y al otro lado, otro grupos convocado por Sociedad Cívica Balear apoyando a Felipe VI.
En definitiva, a juzgar por lo sucedido, todo indica que la convulsa situación vivida en Cataluña no termina de estabilizarse y el monarca es una de las figuras más perjudicadas en torno a esta cuestión.