Uno de los pocos directores de Cine que tiene en sus manos un Oscar, por Volver a empezar, ha protagonizado un entrevista José Luis Garcí que va a dar mucho juego en los próximos días por sus afirmaciones tan rotundas. Para empezar, llega a calificar los últimos presidentes de la Generalidad de Cataluña, Puidemont y Torra, como elementos muy cercanos a una extrema derecha realmente peligrosa. Incluso se aventura a decir que ninguno de ellos les daría la mano, si se encontrase con ellos.
En el cuestionario, hace un alarde de todos los beneficios que trajo la transición en España y hasta el punto de comentar que no hay líderes como antaño.
Entre los que pone como punto de referencia a Adolfo Suárez, Santiago Carrillo, Marcelino Camacho o el dirigente sindical Nicolás Redondo. Nada que ver con el “esperpento que está pasando con Cataluña” apunta Garcí que también cree que el 155 que se aplicó ha sido muy suave.
Un director de cine en la era de la caverna
En la entrevista realizada José Luis Garcí, el director de cine asturiano, expone un aspecto muy poco conocido de su personalidad. No tiene ninguna relación con las nuevas tecnologías y hasta el punto de que reconoce que no ha utilizado nunca Internet y ni tan siquiera tiene un teléfono móvil. “Mi último vínculo con las telecomunicaciones fue el fax ya ha muchos años”, reconoce el cineasta sin ninguna clase de complejos.
También reconoce que nunca ha tenido un coche, porque no lo ha necesitado jamás. Por el contrario, hace una llamativa defensa de las corridas de toros al considerarlas como un arte en su más alto exponente. En donde no entiende la actitud de ciertas partes de la sociedad española para prohibirlas.
Sin comentario sobre todas las subvenciones que ha recibido
En cualquier caso, José Luis Garcí ha estado siempre muy ligado a la dirigente del Partido Popular, Esperanza Aguirre. En donde a su sombra he llegado a cobrar unas muy elevadas ayudas económicas por la realización de sus películas. Uno de los casos más significativos es la del film Sangre de mayo y por el que percibió 15 millones de euros.
Además de un contrato millonario como responsable del programa Qué grande es el cine y que estuvo en antena un total de 10 años, con los favores de los gobiernos del PP.
En estos momentos, está muy vinculado a Esradio que dirige su amigo Federico Jiménez Losantos. Curiosamente recibiendo altas cantidades de fondos públicos cuando se define como una personal políticamente liberal. Pero si aportar un solo euro de sus cuentas personales, como cabría pensar en esta ideología política.