La Guardia Civil investiga el entorno de la víctima con la toma de declaración a familiares, amigos y vecinos; la recogida de muestras de ADN entre allegados y la búsqueda de pistas por las inmediaciones del lugar del crimen.

El cadáver del único edil de Izquierda Unida del Ayuntamiento de Llanes apareció a unos 300 metros de su casa el pasado 16 de agosto. El cuerpo fue encontrado por su hija, tras ser la familia alertada de que el hombre no había ido al trabajo ese día.

Javier Ardines -de 52 años, con esposa, dos hijos y un nieto- no solo trabajaba en el ayuntamiento, sino que era patrón de la embarcación Bramadoria y había renunciado a su sueldo como concejal.

La mañana de su asesinato se dirigía al puerto de Llanes desde donde salía a faenar a unos 20 km de su casa.

En un principio se creyó que podía tratarse de un accidente, pero la autopsia descartó esa hipótesis. Murió tras ser golpeado en la cabeza en repetidas ocasiones con un objeto contundente cuando se vio obligado a bajarse de su furgoneta para retirar una valla que le impedía el paso en el camino que lleva a su vivienda. Además, se encontraron heridas defensivas en las manos de la víctima, por lo que se sabe que se enfrentó a su atacante.

Hasta ahora no han trascendido más datos sobre las pistas recogidas por los investigadores y las muestras están siendo analizadas en el Instituto Nacional de Toxicología de Madrid.

En búsqueda del móvil del crimen

Según informa Efe, el concejal se había visto inmerso en varios procesos conflictivos, como la lucha por defender el litoral de la urbanización masiva y la regularización de la plantilla municipal.

Por otra parte, el periódico El Comercio ha publicado que vecinos del político contaron a los investigadores que escucharon al fallecido discutiendo con alguien horas antes de su muerte.

Los más allegados hablan de un móvil político y están convencidos de que el edil sufrió “una emboscada” por parte de “varias personas”. Ardines medía 1,80 y era de complexión fuerte, así que nadie cree que un solo asaltante pudiese reducirlo.

Debido a las heridas defensivas encontradas en el cadáver, el culpable o culpables podrían tener marcas del forcejeo por lo que los vecinos se encuentran vigilantes ante cualquier persona que presente lesiones extrañas.

Por su parte, Izquierda Unida de Asturies muestra más cautela. “La muerte de nuestro compañero y concejal en Llanes nos ha dejado consternados y estamos a la espera de conocer las causas y circunstancias de su fallecimiento que exigen la mayor de las cautelas y respeto a su memoria”, dicen a través de un comunicado.