Roger Torrent, presidente del Parlament, instó a la fiscalía, principalmente a la nueva fiscal general, María José Segarra, ha retirar las acusaciones por rebelión que pesan sobre los procesados tras el 1-O. Esto luego de la decisión de la justicia alemana que está dispuesta a extraditar a Carles Puigdemont por malversación, desestimando los cargos por rebelión que pesan en su contra. Para el dirigente esto ayudaría a abrir el camino hacia un diálogo sincero, franco y democrático con el ejecutivo.

El hundimiento del relato macabro

Para Torrent, la decisión de los tribunales alemanes avala los reclamos independentistas sobre estos casos de rebelión.

Considera que esto demuestra que poseen el apoyo de los tribunales internacionales. Para el presidente del Parlament las evidencias y los hechos demuestran que no existe delito, cosa que también opinan los tribunales alemanes. Debido a esto, Torrent considera que el único camino que tiene la Fiscalía es retirar los cargos, ya que para él estos no han existido nunca y la decisión de un tribunal internacional representa el “hundimiento definitivo del relato macabro”.

Para el dirigente, el juez Llarena es el único interesado en continuar con este relato de rebelión. Torrent no teme que el Tribunal Supremo acabe para retirar la euroorden para no aceptar la extradición de Puigdemont por malversación.

Considera que esto representaría que toda esta historia de rebelión es una farsa. Recalca que una jugada como esta solo daría más argumentos a quienes reclaman justicia, la liberación de los presos políticos y el retorno de los que se encuentran en países extranjeros.

El momento reflexivo del independentismo

Sin embargo, el presidente de Parlament considera que el independentismo se encuentra en un momento reflexivo para definir la ruta a seguir en adelante.

No se atreve a decir que ruta debe de seguir el movimiento soberanista, pero si se atreve a pedir más unidad y consenso dentro de los distintos partidos políticos que poseen el mismo objetivo. Torrent, pide un planteamiento común y acordé a las necesidades del país para definir hacia donde tiene que ir Cataluña en el futuro.

Lo cierto es que Torrent opina que el movimiento independentista debe de tener claro dos cosas, la primera es tener una legislatura larga para llevar a acabo lo que plantee el Gobierno y la segunda es tener una mayoría parlamentaria que sepa hacia donde tiene se tiene que ir para cumplir lo que reclama legítimamente la ciudadanía.