El vice fiscal general estadounidense, Road Rosenstein, acusa a una docena de oficiales de la inteligencia rusa de hackear la campaña presidencial de 2016, la misma que la demócrata Hillary Clinton perdió contra Donald Trump. Rosenstein también los acusó de haber interferido en el comité nacional demócrata y en el comité de campaña demócrata con el objetivo de ayudar a Trump a ganar los comicios.

La acusación forma parte de la investigación dirigida por el fiscal especial, Robert Mueller, que pretende destapar la intervención de los rusos durante las elecciones presidenciales del 2016.

El anuncio es doblemente significativo porque llega sólo tres días antes del esperado encuentro entre Donald Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, que se han de ver en Helsinki.

Robar información de votantes

Según detalló Rosenstein, la inculpación incluye hasta nueve cargos de conspiración de los funcionarios de inteligencia rusos contra los Estados Unidos, blanqueamiento de dinero, intentos de acceder a las juntas electorales estatales o de haber robado información a 500.000 votantes, aunque no hay pruebas de que "la intervención de los agentes afectara el resultado" de las elecciones. Sin embargo, Moscú ha reiterado varias veces que su gobierno no ha tenido ningún papel en este entramado.

'Una caza de brujas'

Justo cuando Rosenstein comunicaba los cargos, durante una cita a la prensa en el departamento de Justicia, en Washington, Donald Trump estaba reunido con la reina Isabel II en Londres. "Conseguir elecciones libres y justas no es fácil y a menudo hay polémica. Además, siempre hay adversarios que trabajan para intensificar las diferencias internas, generar confusión y dividirnos ", aseguró Rosenstein.

"Mientras estemos unidos en nuestro compromiso por los valores compartidos y consagrados en la Constitución, [ellos] no tendrán éxito", continuó diciendo el vice fiscal general.

Como si hubiera adivinado las intenciones del fiscal, sólo unas horas antes del anuncio de Rosenstein, Trump dijo en una comparecencia en el Reino Unido que la investigación del equipo de Mueller estaba frenando sus esfuerzos para acercarse a Putin.

"Creo que están intentando perjudicarnos. Yo diría que es una caza de brujas, una caza de brujas intencionada ", dijo Trump. "Esto está hiriendo nuestro país, y también nuestras relaciones con Rusia", añadió el líder estadounidense.

El fiscal, sin embargo, ya ha presentado más de un centenar de cargos contra una treintena de personas y tres compañías. Entre las personas acusadas anteriormente hay catorce rusos y tres asesores del mandatario estadounidense.