El Tribunal Supremo se encuentra en una encrucijada sobre la decisión a tomar sobre la extradición de Puigdemont. El dilema surge debido a que la justicia alemana dictaminó que se realizará la extradición por malversación y no por rebelión. Esto debido a que el tribunal alemán descartó los cargos de rebelión que pesan sobre el dirigente. Según fuentes cercanas al alto tribunal, es posible que ni siquiera se acepte la entrega del líder independentista por malversación y se le deje libre en Alemania. Lo cierto es que aún se encuentra meditando sobre el caso.

La disyuntiva del Tribunal Supremo

El instructor Pablo Llarena tiene la decisión en sus manos. Puede aceptar la entrega de Puigdemont por malversación o puede rechazarla y dejar que siga libre en Alemania. Lo cierto es que fuentes del alto tribunal afirman que Llanera esta considerando no aceptar la extradición. Para ellos Puigdemont debe de ser el principal acusado y por esto debe de líder el banquillo, incluso prefieren que no sea juzgado junto a los otros acusados.

En el caso de que esta afirmación sea cierta, Puigdemont quedaría libre en Alemania. Sin embargo, no podría salir de ese país, ya que sobre él pesa una orden nacional, europea e internacional de detención vigente. Esto significa que el dirigente podría ser detenido en otro país y ser extraditado.

Además de todo esto, Puigdemont se encontraría en rebeldía y por consiguiente seguiría suspendido cautelarmente de sus funciones públicas. De este modo el líder independentista estaría alejado de la política catalana.

Prisión inmediata si se acepta la extradición

No obstante el otro camino sería aceptar la extradición por malversación.

Esto llevaría a que Puigdemont sea ingresado a prisión condicional lo antes posible, de lo contrario el dirigente podría recuperar sus funciones y volver al Parlament. Es claro que a pesar de esto, la defensa alegaría que si no puede ser juzgado por rebelión no se le puede aplicar una suspensión cautelar. No obstante, la ley define que debe de haber un procesamiento firme sobre el delito de rebelión y aunque la justicia alemana solo permite el enjuiciamiento por malversación, el delito de rebelión sigue en vigor.

También es importante señalar que aun cuando Puigdemont sea juzgado por malversación y encarcelado, podría ser juzgado por rebelión al salir de prisión. Sin embargo, el dirigente podría irse de España en los 45 días después de su excarcelamiento. El delito por malversación puede alcanzar unos 12 años de cárcel.