El presidente de la Generalitat, Joaquín “Quim” Torra, sigue apostando por una libre e independiente Cataluña sobre el Gobierno de España, a lo que según sus palabras: “El derecho de autodeterminación es esencial para nosotros y nunca nos rendiremos”.

Esto fue nuevamente expuesto por Torra, en un encuentro que sostuvo el día de ayer 24 de julio con las máximas autoridades catalanas, donde expresó que: “La democracia está amenazada”, por sentir que no están siendo respetados los resultados del referéndum convocado y efectuado el 01 de Octubre de 2017.

Dicha convocatoria tuvo una participación del 43% del padrón electoral y la opción del SÍ obtuvo un 90% de los votos contra 7,8% del NO.

Sin embargo, hay que recordar que dicha consulta popular fue celebrada, aun cuando había sido suspendida por el Tribunal Constitucional el 07 de septiembre, así como la negativa de los partidos de oposición catalanes. Debido a que esta consulta iba ir en contra de los estatutos de autonomía que posee la Comunidad Autónoma de Cataluña, los cuales establecen que es necesario la aprobación del mismo por dos tercios del parlamento.

Torra, en dicho encuentro, también hizo un llamado a la liberación de los presos catalanes en España. Torra piensa que “es incomprensible” que los dirigentes sigan privados de libertad, cuando los que optaron por el exilio en países como Alemania, Bélgica, Escocia y Suiza ya han sido liberados, luego de presentarse ante las autoridades respectivas.

Discrepancias y encuentros de larga data

Las uniones y conflictos entre España y la Comunidad Autónoma de Cataluña, no son nuevos y se remontan al siglo XII, cuando los reinos de Aragón y el condado de Barcelona, se unieron para formar una gran entidad. De esa manera iban a hacer frente al poder musulmán que imperaba en toda la región conocida actualmente como Cataluña.

Sin embargo, estas relaciones se han visto como actualmente a favor y en contra de ambas entidades que acordaron mantener ciertas autonomías desde sus inicios, como por ejemplo: Las crisis del siglo XV, por la unión de la Corona de Aragón y Castilla (actualmente Valencia y que impulsó y favoreció a esta región a diferencia de Cataluña) y recuperaciones económicas como la del siglo XVII.

Recuperaciones que los catalanes lograron, por la apertura de nuevas vías comerciales marítimas y donde se exigió hacia la monarquía central un mayor compromiso económico de Cataluña.

Ahora bien, cuatro siglos después, el camino entre ambas entidades no es muy distinto, los catalanes, como punta de lanza de este conflicto, mantienen que son una de las regiones de mayor prosperidad económica de España. Y como consecuencia el poder central está adjudicando un exceso de recaudación fiscal, lo que produciría a sus ciudadanos mejores condiciones, si consiguiera ser una entidad independiente. Adicional a que manifiestan tener una rica cultura y lengua propia.

¿Cuál será el resultado final?

Nadie lo sabe, pero lo que la comunidad internacional y la Unión Europea coinciden, es que el conflicto podría resolverse mediante un diálogo real entre el Gobierno central de España y Cataluña. Podrían acordarse bien sea mediante reformas constitucionales o legales, mejoras para la comunidad autónoma en aspectos sobre todo económicos.