La primera ministra Theresa May ha evitado este martes a última hora una derrota clave en la ley que regulará el comercio internacional del Reino Unido después del Brexit. Para una mayoría de sólo seis diputados, Downing Street ha superado una enmienda presentada por un parlamentario conservador que hubiera obligado al Ejecutivo a continuar asociado con algún tipo de unión aduanera en la Unión Europea (UE) si antes de hacer oficial el divorcio, en marzo del año próximo, Londres y Bruselas no pactan un acuerdo de libre comercio que evite la imposición de tasas para los bienes de consumo que circulen en ambos sentidos.

La importancia de ganar la votación era tan relevante que el jefe de filas del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes, Julian Smith, ha llegado a amenazar el sector más pro-UE de los 'tories' de presentar mañana, miércoles, una moción de confianza. La arriesgada maniobra -que habría podido desatar una disputa por el liderazgo y finalmente unas elecciones generales- y el paso atrás final de algunos pro-EU ponen de manifiesto que el gobierno tiene mucho más miedo de la fuerza de los radicales 'brexiters' que no los favorables a quedarse tan cerca como sea posible de la Unión Europea. De hecho, finalmente los parlamentarios conservadores pro-EU rebeldes sólo han sido doce, mientras que los radicales son más de cuarenta.

Con todo, para que el gobierno haya podido salir bien parado ha resultado fundamental que cuatro diputados laboristas hayan votado a favor, por lo que han inclinado la balanza 307 a 301, en contra de la enmienda. Fueron, precisamente, los radicales 'brexiters' los que este lunes doblegar la voluntad del gobierno obligándole a aceptar una serie de enmiendas a la ley de aduanas del post-Brexit que, en la práctica, liquidan el plan de una rotura suave con la UE presentado hace diez días por el gobierno de Theresa May.

La división de los conservadores se agrava

El debate previo a la votación de esta tarde, sin embargo, ha evidenciado, más que nunca, la división dentro del partido sobre el Brexit. Ha habido duros intercambios de posiciones sobre la pertenencia o no a una unión aduanera que se debería pactar con la UE, pero han sido más entre los mismos conservadores que entre la bancada del gobierno y la oposición.

La división entre los 'tories' también se ha puesto de manifiesto cuando en la votación de otra enmienda de la ley de comercio, relativa a la pertenencia o no a la Agencia Europea de Medicamentos, el gobierno ha salido derrotado por un margen de 304 a 301 votos. El Reino Unido deberá pactar ahora con la UE, aunque en perderá la sede después del Brexit.

John Major habla en ITV News

El cerco al gobierno de Theresa May continúa, pero. En este sentido, quien lo ha expresado este martes con todos los pormenores ha sido el ex primer ministro conservador John Major, en una entrevista a ITV News. Ha calificado los 'brexiters' radicales de "fanáticos", y los considera mucho más peligrosos que los euroescépticos a que él tuvo que hacer frente durante su mandato, entre 1990 y 1997.

Por otra parte, Mayor ha sumado hoy a las voces de su partido que creen legítimo celebrar un segundo referéndum. Una llamada que se ha acentuado hoy después de que la comisión electoral sancionara la campaña oficial del Brexit, Leave, con una multa de casi 70.000 euros por haber superado el límite de gasto permitido para la campaña.