La ex diputada de la CUP, Anna Gabriel, tiene garantizada su estancia en Suiza durante cinco años. El permiso de residencia de la líder independentista le permitirá trabajar en este país helvético al que se marchó en el mes de febrero para no comparecer ante el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena. Gabriel, que está acusada de un delito de desobediencia en el marco del proceso independentista, estaba pendiente de obtener el permiso de residencia, según ha confirmado su madre, en Ona Bages al señalar que este documento "le ha dado la tranquilidad de optar a puestos de trabajo o presentarse a convocatorias".

En este sentido, David Fernández, ex diputado de la CUP, afirma que mantiene una comunicación regular con la ex diputada, Anna Gabriel, con la que habla por teléfono frecuentemente. "Esta bien", puntualiza.

Fernández, que hizo estas declaraciones en el espacio de televisión Tot És Mou (Todo Se Mueve) de TV3, comentó que "sin duda" vive la normalidad de Suiza contra la excepción del Estado español que es "una metáfora de todos los exiliados". A su juicio, pueden estar "libres por toda Europa" y, sin embargo, no pueden "entrar al reino de España".

20-S

Por otra parte, Fernández, al ser preguntado sobre la evolución del movimiento independentista desde el 20 de septiembre apunta que han cambiado "muchas circunstancias".

Así, explica que el proceso "tal y como lo conocimos el 1 de octubre marcan un antes y un después donde nada será igual".

Fernández, asimismo, destaca que el proceso independentista está en una nueva fase que aún se está definiendo y que aún se ha de redefinir. Sin embargo, destaca el aprendizaje de los que les precedieron en la lucha por el independentismo en "condiciones mucho peores con una Dictadura".

En este sentido, destaca que el objetivo de la "represión" es conseguir la renuncia de los objetivos políticos y sociales".

Por tanto, recalca el ex diputado de la CUP no hay "mejor respuesta antirepresiva" que profundizar y reivindicar los "objetivos políticos" que se quieren reprimir. Estos objetivos, recuerda Fernández, es el derecho a la autoderminación de "nuestro pueblo" así como el derecho de construir una "República" si así lo decide la mayoría de la sociedad catalana. "Estamos sobre una excepción permanente", sostiene. Y, según cree Fernández, la estrategia del Estado es "mantenernos en una excepción continuada para evitar cualquier solución democrática".