Hoy miércoles 6 de marzo el Tribunal Supremo se ha inhibido sobre el caso de la libertad provisional del presidente de la ANC aduciendo que está decisión corresponde ahora al Tribunal Constitucional (T.C). A esta medida cautelar se encuentran igualmente sujetos en la actualidad Oriol Junqueras, Forn y Cuixart.

El juez instructor de la causa, el juez Llarena, ha fijado un plazo de 5 días para que la Fiscalía y a la acusación popular, ejercida en representación de Vox, se pronuncien al sobre la procedencia o no de la petición de libertad. Estos 5 días se cuentan por días naturales e incluyen el fin de semana, ya que en la instrucción penal todos los días son hábiles.

Por lo tanto, esta plazo máximo de 5 días acaban en el próximo lunes día 12 en el que el presidente del Parlament de la Generalitat convocó la sesión de investidura, fijada a las 10 h. de la mañana. Se plantea si, de pronunciarse en el término del plazo fijado por el juez, y en el caso de que el dictamen fuese positivo a la libertad de Jordi Sánchez, le sería a este posible llegar con el tiempo suficiente el mismo día a las 10 h. para asistir a dicha sesión, lo cual parece de una extrema dificultad.

Declaraciones de diversas formaciones políticas

Desde JxCat han reiterado que no contemplan otro candidato que no sea Jordi Sánchez, elegido democráticamente en el Parlamento por la voluntad popular y que por este motivo no entenderían que el T.C.

no le permitiese salir de prisión para ejercer sus derechos políticos.

Esta formación parlamentaria ya ha advertido de que, en el caso de no dejar a Sánchez en libertad, su intención sería la de interponer una querella criminal contra el juez Llarena por prevaricación.

Asimismo, no excluyen acudir a las instancias de tribunales internacionales para denunciar la situación de privación de derechos civiles y políticos en Cataluña.

Xavier Domènech, líder de Podemos por Cataluña, ha expresado que en su opinión las decisiones del T.S. no son sostenibles y que debería posibilitarse dejar salir de prisión a Sánchez para asistir a la sesión de investidura.

Por su parte, ERC pone énfasis en la necesidad de consolidar un gobierno efectivo en Cataluña y en la formación de un acuerdo para recuperar las instituciones actualmente intervenidas por la aplicación del artículo 155.

Desde Ciudadanos insisten en que toda esta problemática está provocada por parte del bloque independentista, que ni tan solo quiere que Sánchez sea investido, con el único propósito de complicar más la situación de bloqueo, que se ha convertido en el “modus vivendi” de los independentistas.