Sudáfrica se despertó con la noticia que muchos habían estado esperando: Jacob Zuma ha renunciado oficialmente como presidente del país. La moneda local, el rand, fue vista como una de las primeras en demostrar su apoyo a las noticias, ya que en unas horas había alcanzado máximos no experimentados desde 2015.
Cuando el vicepresidente Cyril Ramaphosa fue votado recientemente como el nuevo líder del partido del Congreso Nacional Africano (ANC), el rand ya había mostrado signos de fortalecimiento.
Opinión pública
El Partido Comunista de Sudáfrica, colaboradores desde hace mucho tiempo con el ANC expresó su alegría por las noticias, diciendo que esto era algo que debería haber sucedido hace mucho tiempo.
"Los niveles de saqueo parasitario de los recursos públicos que han ocurrido bajo la vigilancia del presidente saliente Zuma, el despido de ministros que se han interpuesto en su camino, la erosión del estado de derecho duramente ganado, la perversión de instituciones estatales clave, especialmente en el sistema de justicia penal, la manipulación de la emisora pública y la subasta de nuestra soberanía nacional en la búsqueda de la acumulación privada han causado un enorme daño a nuestro país ".
Esto se hace eco del sentimiento de muchos de la población de Sudáfrica, que se había cansado de incidentes de corrupción y mala administración, ineptitud y excusas.
Con una moneda en quiebra y una rebaja reciente desde noviembre y por la calificación crediticia del país se le denominó al estado como basura, Sudáfrica definitivamente ha estado necesitando un líder que pueda inspirar confianza tanto a nivel local como internacional.
Para la mayoría de la gente, Jacob Zuma había dejado de ser eso hace mucho tiempo.
"Por primera vez en casi una década, los sudafricanos pueden alegrarse de que el sol se haya puesto en la era de Zuma. Finalmente podemos celebrar que el presidente, que se había convertido en un símbolo de la erosión de la integridad estatal, ha dejado el cargo ".
(Neeshan Balton, director ejecutivo de la fundación Ahmed Kathrada)
La renuncia, ¿es una luz?
Cuando nos acercamos a lo que parece una luz al final del túnel, hay algunos que son más cautelosos en sus celebraciones. Es importante señalar que Cyril Ramaphosa, quien como nuevo presidente del ANC siempre estuvo destinado a ser el próximo presidente de Sudáfrica, ha pasado muchos años en apoyo de Zuma y junto con la mayoría de los líderes del ANC lo defendió a través de muchas de las controversias y corrupciones que plagaron su presidencia desde 2009 cuando asumió el control de Thabo Mbeki.
Jacob Zuma no actuó solo y, a pesar de seguir adelante, puede ser bueno dedicar algún tiempo a reflexionar sobre aquellos que se incorporarán al liderazgo y preguntar cómo esto podría afectar a la nación.
El propio Cyril Ramaphosa tiene algunos interrogantes sobre su carácter e integridad, que surgieron durante el documental 'Miners Shot Down', que cuenta la historia de la Marikana Mining Massacre en la que 44 personas murieron durante una huelga, que colocó mucha responsabilidad en su cabeza.
Así que esperaremos y veremos. Pero por ahora, habrá muchos sudafricanos celebrando con la visión de que no podría ser peor de lo que era. El tiempo nos dirá qué tan cierto es eso. Mientras tanto, la esperanza reina de manera suprema y el trabajo de reconstrucción de una nación está por delante para toda su gente