Rob Porter, uno de los consejeros más cercanos al presidente norteamericano Donald Trump, ha dimitido de su cargo en la Casa Blanca tras haber sido acusado de violencia machista por sus dos exmujeres. El anuncio de su dimisión ha sido publicado este miércoles, 7 de febrero, por el diario británico 'Daily Mail'.

Quién es Rob Porter

Hasta la fecha, Porter era una fuerza competente y respetable dentro de la casa Blanca. Él era el secretario personal del Gabinete de Trump, es decir, una de las personas responsables de llevar la documentación que llega a la mesa del presidente estadounidense, incluyendo sus órdenes ejecutivas.

Recientemente, el republicano comenzó a salir con la directora de comunicaciones de la Casa Blanca, Hope Hicks, una de las pocas personas que han estado al lado del presidente Trump desde que comenzó su campaña en 2015. Con todo ello, parece inevitable que su salida de la Casa Blanca tenga un gran impacto entre el círculo interno del presidente de Estados Unidos.

Porter niega las acusaciones de malos tratos

A pesar de su renuncia, el exconsejero de Donald Trump ha negado rotundamente las denuncias de Malos tratos interpuestas por sus exparejas. Ambas lo acusan de violencia doméstica, física y psicológica. Una de ellas, Colbie Holderness, envió al diario británico 'Daily Mail' estas fotografías con las marcas de las agresiones:

Su segunda mujer, Jennifer Willoughby, reveló para el mismo diario que interpuso hace un tiempo una orden de protección contra él en un tribunal de Arlington, Virginia, en Estados Unidos.

Asimismo, alegó haberse sentido desprotegida. Según Willoughby: "la Casa Blanca no se ha preocupado lo suficiente como para actuar hasta que el escándalo se ha hecho público".

La Casa Blanca hace oídos sordos ante las denuncias

Lo que parece un escándalo personal se ha convertido rápidamente en uno político, ya que surgen varias preguntas como por qué Porter mantuvo su puesto de trabajo a pesar de que los altos funcionarios del gobierno eran conocedores de las acusaciones de malos tratos en su contra.

La prensa norteamericana cuestiona cómo la Casa Blanca admitió un funcionario de alto rango con tales antecedentes. Y es que Porter ya había sido detenido por una orden judicial en 2010 interpuesta por una de sus excónyuges, Jennifer Willoug.

Sabemos por el canal de televisión estadounidense CNN que "altos funcionarios de la Casa Blanca", incluido el jefe de personal John Kelly, conocían las acusaciones contra Porter.

De hecho, ambas exesposas de Porter hablaron con el FBI sobre el presunto abuso como parte de su verificación de antecedentes.

De acuerdo con los informes de CNN, Trump fue informado de las acusaciones sobre Porter a principios de esta semana cuando se divulgó la historia a través del diario 'Daily Mail'.