La gran sorpresa de las declaraciones del ex consejero del Partido Popular en la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha sido de contenido sentimental y no político como era de esperar. Al punto que ha revelado con completa normalidad la relación sentimental entre la actual presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes y su antecesor en el cargo, Ignacio González. Se trata de unos vínculos afectivos de los que se hablaba en los foros periodísticos de la capital de España, pero que muy pocos medios de comunicación han recogido.

En algunos vídeos de los años en los que se relaciona esta vinculación amorosa se puede comprobar el nivel de compenetración de los dos pesos pesados en el Partido Popular de Madrid.

Incluso en alguna actitud muy cariñosa entre los dos políticos y ante la atenta mirada de Esperanza Aguirre que llamaron mucho la atención a las personas que los pudieron visionar. No obstante, la noticia ha cogido desprevenida a buena parte de la población que desconocía este nivel de compenetración entre ambos políticos.

El PP iba dopado a las elecciones

Durante el interrogatorio judicial, anterior secretario general del PP Francisco Granados también ha implicado a estos dos políticos, junto a Esperanza Aguirre, que controlaban todas las cuentas para desarrollar las campañas electorales. Por otra parte, ha apuntado un dato que es contundente en cuanto a los efectos políticos y judiciales en que se ver afectado el partido de la gaviota azul.

Hasta el punto que ha llegado a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que la financiación de la campaña electoral por parte de los populares de la Comunidad de Madrid estaba “perfectamente contabilizada”. Aludiendo a los tres últimos presidentes de esta región de España, en la que se incluye a Cristina Cifuentes.

Todo un golpe en la flotación de la formación política que lidera Mariano Rajoy.

Golpe mortal al Partido Popular

Tanto las acusaciones de Francisco Granados sobre la corrupción en el partido en el gobierno y la nueva relación sentimental entre Cifuentes y González supone un duro varapalo para los intereses electorales del PP.

No en vano, ya las últimas encuestas ponen un desplome en el voto popular, en detrimento de Ciudadanos. Pero que desde el partido temen que estos hechos puedan incidir en el desapego de los votantes para dar su voto a las listas de estos personajes que están en los muchos casos de corrupción.

Porque ha sido mucho el dinero público que se ha evaporado tras los escándalos en una de las comunidades autónomas en España. En lo que se constituye como un gran calvario a partir de estos momentos.