La comparecencia del ex ministro de Economía en el gobierno Aznar, Rodrigo Rato, ha tenido un inesperado destinatario en sus acusaciones. Como ha sido la actual ministra de Trabajo tras sus declaraciones en el Congreso de los Diputados, en la Comisión de investigación sobre la crisis financiera que se ha desarrollado en España. En donde también ha implicados de irregularidades en la gestión a Mariano Rajoy, Luis de Guindos o el mismísimo ministro de Justicia, Rafael Catalá.

Hasta el punto de finalizar su intervención con una lacónica sentencia sobre el que fue su partido “a mí me da mucha pena porque he estado treinta años en el Partido Popular y me da mucha pena, sinceramente".

Unas palabras que han sido interpretadas por los analistas políticos como una venganza por parte del ex presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI) por el poco apoyo que ha recibido por parte de antiguos compañeros por el Caso Bankia.

Duras palabras hacia la ministra Fátima Báñez

El punto más álgido de sus comentarios llegó cuando acusó a la política andaluza de “avisar a su secretaría para que se alejase de su persona debido a que iba a tener serios problemas con Hacienda por mis declaraciones fiscales”. Conviene recordar en este sentido, que la máxima responsable de la situación laboral en España es uno de los rostros del ejecutivo que mejor se lleva con el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Por tanto, no de extrañar que una de las dudas que plantea estas declaraciones en sitio parlamentario por parte de Rodrigo Rato resida en si Fátima Báñez cuenta con información privilegiada sobre temas tributarios que son estrictamente personales.

Algo que de ser cierto, generaría otro grave problema al gobierno que preside Mariano Rajoy.

Muy debilitados en las últimas semanas por los pobres resultados del Partido Popular en Cataluña y el caos circulatorio por las nevadas de este fin de semana en la AP 6.

A la espera del delito fiscal cometido por Rato

En su exposición de los hechos en el Congreso, Rodrigo Rato afirmó que “durante los meses de febrero y marzo de 2015, tres personas, un director de un medio de comunicación, un articulista y un ex alto cargo del PP me avisan de que el Gobierno me quiere meter en la cárcel”.

Unas palabras que no han sentado, pero que nada bien a miembros destacados del PP que temen que se les abra un nuevo frente con estas explosivas declaraciones. No en vano, también llegó a decir durante su polémica intervención que lleva tres años a la espera de que se le concrete qué delito fiscal ha cometido.