Carles Puigdemont, el destituido Presidente del Gobierno catalán, y la Generalitat, son conscientes de que si decide regresar a España se enfrenta a un prácticamente seguro arresto inmediato por parte de las autoridades. Es por eso que se demora su salida de Bélgica, donde se encuentra refugiado desde hace meses. Debido a su delicada situación, le exigió al jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy, que se llegue a un "pacto político".

Luego de que el Referéndum dictado el 1 de octubre del año pasado no lograra avanzar, Puigdemont escapó a Bélgica, acompañado por otros 4 ministros responsables de la votación. Dejaron España para no enfrentarse al Tribunal Supremo y a los graves delitos de malversación de fondos, subversión y sedición, cargos que les costarían hasta 30 años de prisión.

El gobierno español ha convocado una sesión de investidura de la nueva Generalitat para el próximo 31 de enero; si el anterior presidente decidiese presentarse, sería arrestado de inmediato y tratado por prófugo de la justicia.

La ceremonia telemática de Puigdemont

Bien es cierto que Puigdemont está muy al tanto del destino que le espera de regresar a su país. Fue así que, en primera instancia, exigió que el propio Rajoy viajara hasta Bruselas, con el objetivo de "negociar sin condiciones". Claro está, Rajoy se rehusó, así que ahora a Puigdemont se le ha ocurrido una alternativa de lo más heterodoxa: asumir el cargo de Presidente de la nueva Generalitat pero no en Cataluña, sino desde Bruselas, a través de una "ceremonia telemática" que no tendría precedente en el mundo.

Iñigo Urkullu, líder del Partido Nacionalista Vasco y un histórico aliado de los separatistas catalanes, fue contundente acerca de ésta idea: "una comunidad que busca su autonomía no puede ser dirigida por Internet".

A pesar de todo, Puigdemont insiste en su postura.

Por su parte, Ferran Bel, responsable de Acción Política del Partido Demócrata, también opinó sobre un posible pacto político. Cuando le preguntaron si veía posible un arreglo que permitiese a Puigdemont regresar al país sin ir a prisión, sostuvo que "los problemas políticos se deben responder con política. El pacto deberá ser político e instrumentalizado". También afirmó que "de no haber garantías, se deberá explorar otras alternativas. Lo de la ceremonia telemática no debe ser descartado, pero eso es algo que debe decidir el Parlamento".

Finalmente, descartó que Junqueras, principal dirigente de Esquerra Republicana, sea candidato a la presidencia el 31 de enero. "El acuerdo era que Puigdemont sea electo presidente".