En el día de hoy, la prensa oficial de Corea del Norte anunció, por primera vez, que su líder, Kim Jong-un, mencionó en público el diálogo con Estados Unidos. Reunido ayer con los principales funcionarios del partido, el mandatario presentó un informe que trataba "el desarrollo de los últimos acontecimientos que han tenido lugar en la península", entre ellos la cumbre con Corea del Sur, que tendrá lugar éste mes de abril.
De acuerdo con la Agencia Telegráfica Central de Corea (KCNA por sus siglas en inglés), Kim realizó "un análisis profundo y una valoración de la dirección que han tomado las relaciones diplomáticas entre ambas Coreas, así como también las posibilidades de diálogo entre Estados Unidos y la República Popular Democrática de Corea".
Es un claro ejemplo de este "deshielo" entre Corea del Norte y Corea del Sur el hecho de que los mandatarios de ambos países tengan previsto reunirse en una cumbre que tendrá lugar el próximo 27 de abril, luego de años de marcada tensión. Así mismo, la posibilidad de un encuentro entre los mandatarios norcoreano y estadounidense es una muy buena noticia para la península, luego de una escalada de tensiones, debido principalmente a los continuos ensayos balísticos por parte de la nación comunista, y por las duras sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
Siguiendo ésta línea de acercamiento, Donald Trump anunció ayer que es esperado encuentro tendría lugar hacia fines de mayo o junio.
También afirmó "mantener viva la esperanza" de alcanzar un acuerdo acerca de la desnuclearización de Corea del Norte. "Tengo muchas esperanzas de lograr una relación diferente a lo que ha sido por muchos años" dijo el mandatario. A pesar de ésto, Pyongyang aún no ha confirmado ninguna oferta sobre conversaciones de desnuclearización, la cual había sido presentada por el presidente surcoreano.
Evento deportivo clave
Los Juegos de Invierno, que tuvieron lugar en Corea del Sur el pasado mes de febrero, fueron el disparador de éste inédito acercamiento entre ambas coreas, luego de años marcados por una enorme tensión debido al programa nuclear norcoreano, además de las constantes chicanas entre Kim y Trump, principal aliado del Sur.
La cumbre intercoreana tendrá lugar en la localidad de Panmunjun, todo un símbolo: ubicada en la zona desmilitarizada, allí fue donde se firmó el armisticio de la Guerra de Corea (1950-1953).
Hasta que se conozcan los detalles precisos sobre la supuesta cumbre entre Kim y Trump, muchos se han mostrado escépticos acerca del éxito de una reunión entre los personajes conocidos por su personalidad imprescindible, la cual además se daría sin los meses previos de trabajo que caracterizan a una reunión de éste calibre. Habrá que esperar para conocer si finalmente dicha reunión tiene lugar, y cuáles son sus resultados.