El presidente Donald Trump aceptó la oferta de líder norcoreano Kim Jong Un para conversar en una reunión que intenta resolver las diferencias que han tenido estas dos potencias en los últimos años. Este acercamiento ha servido para que el prestigio internacional de Kim Jong Un aumente.

China, Corea del Sur, Japón y Rusia ahora quieren relacionarse de forma más estrecha con Pyongyang, porque Kim Jong Un ha despertado el interés de Trump al decir una de las palabras más esperada por él: "desnuclearización". Pero la desnuclearización puede significar algo muy diferente para el líder de Corea del Norte que para el mundo entero, y puede que nunca llegue a suceder.

Mientras tanto, él líder Kim ya cosechó los beneficios internacionales que ha querido.

Por su parte, China enterró considerables sentimientos negativos hacia Kim y lo invitó a una lujosa cumbre con su presidente, Xi Jinping. El jueves, el presidente surcoreano Moon Jae In confirmó que se reunirá con Kim el 27 de abril en la zona desmilitarizada. Ahora los líderes de Japón y Rusia quieren sentarse a conversar con Kim también.

Un acto de inteligencia

Kim ha liderado pruebas de misiles y una detonación termonuclear en Corea del Norte. En noviembre de 2017, Pyongyang declaró su programa ICBM completo, todo esto ha representado una gran amenaza para Estados Unidos. Pero, Kim logró un salto exponencial en el reconocimiento internacional con una simple palabra: "desnuclearización".

Es difícil pensar que con esta decisión de desnuclearización el líder del Norte se convierta en una persona temerosa que está pidiendo disminución de las sanciones. En cambio, parece más como que Kim Jong Un está actuando con una estrategia de inteligencia bien pensada.

Inteligentemente, Corea del Norte ha hablado de desmantelar sus armas nucleares bajo una montaña de advertencias, pero asegura que reiterará su palabra en cada nueva reunión.

Condiciones entre ambos países

Los Estados Unidos siempre han mantenido la desnuclearización como una condición previa para hablar con Corea del Norte. Pero ahora toca esperar si el líder de Corea del norte cumple en realidad con lo que promete.

Cuando Corea del Norte habla de desnuclearización dice que esta solo será posible, si Estados Unidos pone fin a su política hostil hacia Corea del Norte.

Esto incluye sanciones, ejercicios militares y fuerzas estadounidenses estacionadas cerca de su frontera con Corea del Sur. Estas tres actividades son legales y bienvenidas por Corea del Sur. Los programas de misiles nucleares y balísticos de Kim no lo son.

No está claro si los EE. UU. podrían aceptar las condiciones establecidas por Corea del Norte, pero Kim ya ha cosechado los beneficios de popularidad.