La llegada de un tren verde blindado en Pekín ha levantado una serie de rumores acerca de una posible visita a China del líder Kim Jong-Un o de una delegación de Pyongyang. El jefe de Corea del Norte, de ser cierto los rumores, estaría haciendo historia, ya que este sería su primer viaje oficial al extranjero, según medios japoneses.

El tren blindado causó enormes retrasos en el tráfico ferroviario y todavia el mundo no sabe si se trata de la visita de Kim Jong-un. Fuentes informaron que el tren transportaba a Kim; y una caravana masiva en la ciudad aumentó las sospechas.

El movimiento en las calles sugirió una visita de alto nivel, pero ninguna entidad surcoreana, china o norcoreana ha confirmado lo que sería una visita histórica.

Hua Chunying, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que no tiene idea de quién estaba en el tren o en la caravana. Corea del sur estaba "mirando las cosas en Beijing muy de cerca, manteniendo todas las posibilidades abiertas".

A pesar de una enorme organización de inteligencia dedicada a rastrear el movimiento de la familia Kim, Corea del Sur parece saber poco sobre el viaje. Y a pesar de que el tren de la familia Kim partió de Corea del Norte hacia Beijing, de Pyongyang no ha llegado ninguna información.

La densa nube de misterio que rodea la visita crea una situación ideal para Kim

Además de las preocupaciones por la seguridad personal de Kim y su familia, la reunión silenciosa sugiere que Corea del Norte tiene suficiente influencia con China para que realizar un viaje tranquilo y callado, además de suficiente finura para orquestar un movimiento masivo como este sin alertar a Corea del Sur.

Los expertos dicen a veces la diplomacia se realiza mejor en secreto, para mantener conversaciones sinceras y presión sobre los diplomáticos.

¿Un viaje en secreto?

Pero el viaje no fue exactamente sutil. Kim Jong-un podría haber volado en un avión y haber aterrizado silenciosamente en Beijing en lugar de retrasar el tráfico ferroviario en todo el noreste de China, uno de los lugares más más poblados de la tierra.

En todo caso, el viaje recuerda a los que el padre de Kim, Kim Jong Il hizo en la década de 2000, en que cual utilizó su tren personal. El viaje requirió un gran detalle de seguridad. La última vez que un tren específico llevó a alguien más que el líder supremo de Corea del Norte a Beijing fue en 1983, cuando Kim Jong Il, hizo el viaje.

Un tren puede transportar más que un avión, por lo tanto es poco probable que los inspectores puedan echar revisar todo el equipaje para verificar que no esté lleno de artículos prohibidos como bienes de lujo o componentes de misiles nucleares.