Sin lugar a dudas una de las épocas más oscuras dentro de la historia de nuestro país fue la Dictadura franquista, tanto por su duración (40 años) como por las libertades que se restringieron. Fue una época en donde la palabra democracia sonaba muy lejana y en donde la Iglesia se hizo con todo el control de la educación. El debate de la etapa franquista siempre ha estado abierto, ocasionando así que se produzcan dos bandos dentro de la propia sociedad española: por un lado están los que opinan que Franco fue una gran figura para el país. Y en el bando opuesto están los que afirman que tan sólo fue un dictador que hizo mucho daño a las libertades de los españoles.

Sin lugar a dudas, lo que no hay que obviar, es que dicha etapa ya pertenece a nuestra historia y que dificilmente podrá olvidarse.

La figura de Franco

El debate sobre la figura de Franco, como bien se ha dicho anteriormente, sigue aún vigente. Prueba de ello es que cada vez más personas que vivieron dicha etapa alzan su voz para exigir recuperar los cuerpos de todas aquellos seres queridos que fallecieron en esa época. Muchos partidos de izquierda consideraban un despropósito que, a día de hoy, miles de personas sigan sin aparecer, haciendo de España uno de los países con más desaparecidos del mundo.

A día de hoy el debate está mas vivo que nunca, ya que, la hija de Francisco Franco, Carmen Franco, falleció hace pocos días.

Con su muerte volvieron a reabrirse ciertas heridas acerca de un pasado que, sin lugar a dudas, fue muy oscuro para miles de personas. Con la muerte de Carmen Franco han salido a la luz algunos secretos que no sentarán bien en algunos sectores, y es que, en muchos aspectos, fue muy certera.

Los secretos de Carmen Franco

Según informa Libertad Digital la hija del general habría confesado sus secretos antes de morir.

La periodista Nieves Herrero ha presentado su nuevo libro, un escrito que ha sido fruto de las largas horas de conversación con la que fue la hija del dictador. En el libro relata cómo la enseñaron a ser una mujer de su época "Ver, oir y callar", pero que, a pesar de ello, siempre tuvo un toque de rebeldía. Se menciona cómo se enamoró de un guardiamariana y cómo, su madre, al enterarse, decidió prohibirle salir de casa.

En el libro también se menciona cómo era Franco. Decía que antes de la guerra era un padre muy amable que siempre jugaba con ella y que, después de la guerra, todo eso cambió, pues ya no podía ver a su padre si no era en las comidas.

Otra de las cosas interesantes que aporta dicho libro es la relación que tuvo Franco con el alto mandatario alemán. La periodista menciona que Carmen, a pesar de ser una niña muy pequeña, desconfiaba de las buenas relaciones con Adolph, ya que pensaba que si se negaban a entrar en la guerra con ellos el alemán podría tomar alguna que otra represalia.