Moscú- En las últimas semanas la política rusa se ha visto convulsionada; Alexei Navalny, uno de los opositores más serios a Vladimir Putin, se vió involucrado a unas llamadas telefónicas que tenían la intención de boicotear las próximas elecciones presidenciales de Rusia, las cuales tendrán lugar el próximo mes de marzo. Debido a ésto, el Kremlin solicitó en la jornada de ayer a las autoridades que investiguen si dichas llamadas infringen la ley. Desde ya, ésto ha generado un gran repudio por parte de la Unión Europea, que cuestiona el sistema democrático de Rusia.

El pasado lunes, se votó oficlamente a favor de vetar la candidatura de Navalny, conocido por ser un ferviente activista anticorrupción. Por supuesto, su respuesta no se hizo esperar: en un video, sostuvo que el actual presidente de Rusia tiene "muchísimo miedo" y que "teme enfrentársele en las próximas elecciones", a la vez que pidió a sus seguidores "boicotear los comicios, en señal de protesta".

Putin y Navalny muestran una actitud totalmente opuesta: el primero, luego de 18 años al frente del país, anunció éste mes que irá por la reelección, aunque prefiere, de momento, no realizar campaña alguna. En cambio, Alexei ha estado haciendo campaña a lo largo de todo el año, y ha estado viajando a los rincones más remotos de Rusia.

Hasta ahora, todas las encuestas indicarían una cómoda victoria de Putin el próximo marzo.

Dimitri Peskov, vocero del Kremlin, evitó realizar comentario alguno acerca de la decisión de vetar la candidatura de Navalny, aunque si sostuvo que "éstas llamadas a boicotear las elecciones deberían ser evaluadas, para determinar si infringen o no la ley".

Por otro lado, rechazó la idea de que la ausencia del activista anticorrupción en las urnas de las próximas elecciones pueda llegar a "embarrar" la legitimidad de una eventual reelección de Putin.

Si bien es cierto que la ley rusa no considera ilegal un boicot electoral, las autoridades de ése país bloquearon el pasado año la entrada a ciertos sitios web que llamaban a boicotear las elecciones.

Quién es Alexei Navalny

Éste personaje ganó notoriedad en el año 2009, cuando encabezó investigaciones sobre corrupción en el gobierno, y fue el líder de las protestas ocurridas en 2011, cuando miles de rusos se manifestaron en las calles en contra de un supuesto fraude electoral.

Luego de varias estancias en prisión, afrontó cargos de fraude, aunque la opinión pública lo consideró una "represalia política" para impedir que se presentara a un cargo público. La única vez que se postuló, antes de su condena, obtuvo el 30% de los votos, en las elecciones para el cargo de de Alcalde de Moscú.

Con respecto a la Unión Europea, sostuvo que la prohibición a Navalny para postularse en marzo "plantea serias dudas sobre el pluralismo político en Rusia". "Los cargos con motivaciones políticas no deberían utilizarse contra la participación política" afirmó la Vocera del Servicio Europeo de Acción Exterior, Maja Kocijancic.