Desde que empezó el “procés” por la independencia de Cataluña, el Govern de Puigdemont, como antes el de Mas, se interesó, y mucho, por hacer llegar su punto de vista a los corresponsales extranjeros o a sus medios en sus países. Con desigual éxito, pero con un interés cada vez más creciente en ellos.
Mientras, el Gobierno Rajoy no parece muy interesado en explicar todo a periodistas extranjeros. Y no lo decimos nosotros, lo vemos por las ruedas de Prensa de Rajoy que han sorprendido a los periodistas foráneos, sin preguntas.
El diario digital El Confidencial ha explicado que dos Ministros de Rajoy, los catalanes Dolors Montserrat y Josep Lluís Ayllón, se encontraron el miércoles pasado con una veintena de corresponsales extranjeros en España para contarles cómo va, según ellos, el tema.
Fueron citados en Moncloa, en una reunión “off the record”, denominada “briefing”, donde no pueden publicar lo que oigan.
Los corresponsales se quejan de que Moncloa les explica poco
Pero bajo el anonimato, dijeron que no les gustó nada lo que oyeron, que les decepcionó. Excusas tipo “el Estatuto de Zapatero”, que el PP tiene más poder en Cataluña que lo que se dice y otras explicaciones “como leyendo un guion”, según dijo un corresponsal. Además, ambos llegaron con 20 minutos de retraso, algo que desagradó a los corresponsales, celosos de la puntualidad.
Un periodista francés lamentó que siendo esto “of the record”, no fuera para sentir algo interesante. La cascada de reproches era tal que empezaron a compararlas con lo que reciben cuando se reúnen con políticos de la Generalitat, como el President Carles Puigdemont y Raül Romeva, su encargado en Política Exterior.
En este caso, la transparencia que demuestra el Govern la halagan los corresponsales, que tienen material suficiente para sus crónicas, mientras que lo que informa la Moncloa, acaba calificándose de “fuentes cercanas a Moncloa”. O que el propio Josep Lluís Ayllón se queja de ellos con frases como “Yo es que no sé lo que saben ni lo que dejan de saber ustedes”.
Y lo del otro día no es, según ellos, “una mala tarde”. Coinciden que es habitual cuando es la Moncloa la que informa del tema catalán o de cualquier otro tema que afecte a la gestión del Gobierno central en toda España. Aquí, se acuerdan de otras veces, desde hace muchos años, cuando algún medio extranjero publicaba noticias que les dejaban mal, y entonces preferían confiar más en los Embajadores para desmentir esto o lo otro.
Incluso en algún caso con Embajadores nada diplomáticos. Y no es una figura retórica.
La Generalitat, en cambio, les informa mucho más
Sentencia un corresponsal que el Gobierno nunca explica nada, que no se enteran de gran cosa. Raphael Minder, corresponsal del The New York Times, da una interesante visión, casi una metáfora, destacando que el Gobierno Rajoy quiere “enterrar” el tema catalán, y la Generalitat quiere mostrarlo al mundo.
La labor de la Generalitat con la Prensa extranjera es al carecer de logística en el extranjero, por su misma naturaleza de Gobierno autónomo, y evitan pasar por el aro del pensamiento del Gobierno central, muchas veces tan distinto como lo son los puntos de vista del cineasta Michael Haneke y el actor Chuck Norris.
Por ello, han logrado salir en medios de prestigio mundial casi como estrellas del rock.