A Raúl Romeva no le han sentado nada bien las críticas recibidas por el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña cuando ha acusado al conseller de ser "el más caro de todos" ya que sus viajes los pagan todos los catalanes y nadie sabe para que sirven y no ha querido publicar el coste ni los gastos relacionados con estos viajes, incumpliendo su propia palabra.
Además le ha acusado también de gobernar en coalición con el partido imputado por el 3% cuando Romeva procedía de Iniciativa per Cataluña, Els Verds, una formación de izquierdas.
Así su respuesta ha sido acusar a Ciudadanos de "sentirse cómodos rodeados de falangistas", en relación a los asistentes a la manifestación del pasado domingo convocada por Societat Civil Catalana que congregó a unas 15.000 personas en Plaza Sant Jaume. Romeva ha vinculado así a los manifestantes con los falangista asimilando que los "unionistas" son unos fascistas, palabras que ya repitió también el diputado en el Congreso Gabriel Rufián cuando dijo que los que se manifestaron el domingo eran todos de extrema derecha.
Societat Civil Catalana y miembros de Ciutadans como Jordi Cañas, han pedido la dimisión de Romeva por sus insultos y por su voluntad de estigmatizar a los que no están de acuerdo con la independéncia de Cataluña. Así lo han manifestado en su cuenta de Twitter.