El alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi' ha apoyado una iniciativa popular por la que la Comisión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Cádiz concede la medalla de Oro de la ciudad a la Virgen del Rosario. Esta iniciativa ha sido llevada al Ayuntamiento por el PP y ha sumado los dos votos de Por Cádiz Sí Se Puede, el partido de gobierno de la ciudad. También se han sumado los tres votos del PP, dos del PSOE y el voto de Ciudadanos. Por su parte, Ganemos Cádiz, no ha querido participar de la votación y se ha abstenido.

Fue el PP el que decidió llevar a votación la iniciativa popular que recogía más de 6.000 firmas pidiendo la concesión de la medalla a la Virgen del Rosario coincidiendo con el 150 aniversario del nombramiento de la Virgen como Patrona de la ciudad de Cádiz.

Por esta razón se celebrará también una procesión a cargo del Consejo de Hermandades en la que también participa el propio Ayuntamiento, tras pedir que la carreta de la Hermandad del Rocío se atuviese a la Ordenanza municipal y a la declaración de Cádiz como ciudad "Amiga de los Animales", lo que impedía la participación del ayuntamiento en la procesión, situación que no ha estado tampoco exenta de polémica.

Ahora, la aprobación de la Medalla de Oro, será debatida en el pleno municipal para que su aprobación sea definitiva. La polémica y la controversia surgen cuando el discurso de Podemos, sus socios de Gobierno y de su alcalde, no se corresponde con la realidad de sus actos. Su defensa de la separación de las instituciones públicas de la Religión, lanzar críticas a la concesión de medallas a vírgenes y santos por parte de otros alcaldes o, como sucedió cuando el exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, condecoró a la Virgen del Amor con la medalla al Mérito Policial.

Pese a ello, el alcalde Kichi, forma parte de la procesión de la penitencia del Nazareno, que se celebra en la ciudad cada Jueves Santo, siempre a título personal y junto a su madre, pero evitando ponerse la capucha tradicional conocida como gato, y que tapa el rostro excepto dos orificios para los ojos. Es este excesivo protagonismo junto a dejarse ver en las procesiones de manera ostentosa lo que se le ha vuelto en contra y ha sembrado la polémica entre los miembros de la oposición, no sólo del Ayuntamiento de la Ciudad, sino también a nivel nacional, al querer dejar en evidencia la postura de Podemos y sus agrupaciones locales o municipales, de criticar en los demás lo que luego realizan ellos.