Este fin de semana el Gobierno de Suecia acudía en visita oficial a la República Islámica de Irán con la intención de mejorar las relaciones comerciales y diplomáticas tras el cese de las sanciones internacionales que pesaban sobre el país. Stefan Löfven, el primer ministro sueco, acudió acompañado de su ya famoso gabinete feminista, que la semana pasada se hizo viral en las redes sociales por compartir una foto en la que engañaba al presidente norteamericano Donald Trump, cuyo gabinete asesor está compuesto plenamente por hombres. Pero la visita se ha cargado de polémica y ha hecho que la reivindicación feminista anterior se haya vuelto en su contra cuando se ha hecho público que la delegación femenina acudió al encuentro del presidente Rohani cubiertas con un velo que cubría sus cabezas.
Esto ha irritado a periodistas y feministas que han visto como las reivindicaciones de igualdad y libertad, parece que han caído en agua de borrajas como afirmaba la periodista iraní exiliada en Londres, por su lucha por los derechos de la mujer en Irán, Masih Alinejad que ha dicho que: "Si son feministas y les preocupa la igualdad deberían retar la desigualdad en cualquier lugar". Pero el gobierno también ha recibido críticas de la oposición, como por ejemplo lo argumentado por el Partido Liberal sueco que ha dicho que Irán es un país que vulnera los derechos de la mujer a través de su propia legislación. También se han sumado a las críticas la prensa de Suecia, como el Svenska Dagonbladet que ha dicho que la actuación de la delegación del Gobierno ha sido la ruina de la política exterior feminista" o la organización no gubernamental suiza UNWatch que la ha tildado de la "marcha de la vergüenza"
El primer ministro sueco y la ministra Linde, se han excusado diciendo que de no haber llevado velo estarían vulnerando la ley del país al que visitan.
Así lo ha recogido el periódico Aftonbladet que ha entrevistado a Linde. Y a esa legalidad extranjera se han acogido Löfven y el resto del gabinete para excusar y disculpar el polémico acto.
Löfven además, ha dicho que el acto y la visita a Irán, sirven para traer trabajo y prosperidad a Suecia, ya que los acuerdos comerciales negociados, serán beneficiosos para el país, lo que le ha servido para defender a la ministra y delegada diciendo que de no haberlo hecho se ponían en riesgo esos acuerdos comerciales.