Carlos Berzosa, presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), subraya que desde la institución a la que representa se han ganado "muchas demandas en tribunales" para defender los Derechos Humanos y exigir el cumplimiento de los acuerdos internacionales". A su juicio, esta es una "labor muy importante". La situación, sin embargo, supone para Berzosa "la vergüenza de la Unión Europea"; "antes"- apunta- "era un orgullo ser europeo pero ahora es una vergüenza".
La crisis de los refugiados en Europa "no tiene ni nombre, ni calificativos"- denuncia Berzoza- quién señala, asimismo, que la mayor parte de ellos no están en Europa "sino en los países menos desarrollados; estos países son los que menos Producto Interior Bruto (PIB) tienen".
"Todo esto viene reflejado en los anuarios que publica ACNUR", indica. Alude al libro publicado por Sami Naïr sobre los refugiados donde reclama para esta catástrofe humanitaria "una solución real". "Estos datos sirven para darnos cuenta de la cicatería de la Unión Europea", afirma.