La falta de sintonía entre PSOE y Unidas Podemos ha llevado a la situación en la que formar un Gobierno de coalición ha resultado ser complicado. Pedro Sánchez ha dedicado más tiempo y esfuerzo en pedir abstenciones a la derecha que hacer pactos con otros partidos. El resultado ha sido claro: no recibirá más apoyos en esta nueva jornada.
Sigue el enfrentamiento entre Unidas Podemos y PSOE
Ha sido una semana tensa entre los que se suponía que iban a ser los dos socios en la próxima legislatura. Unidas Podemos ha tratado de negociar de forma constante con los socialistas.
Pero ha sido un fracaso. Primero fue la negativa a que Pablo Iglesias fuese ministro. Luego fue que el partido estuviese en cinco Ministerios. Más tarde, rechazó la petición a última hora de tres de los Ministerios.
Lo que se pretendía desde el partido más votado era recibir el apoyo a cambio de nada. Algo que ningún partido consideraría. Choca con lo que estaba dispuesto a hacer dos años atrás con Ciudadanos. En aquel entonces, no veía mal que el líder de su partido aliado fuese vicepresidente. Pero con la formación morada ha sido distinto, evidenciando un interés mayor por nuevas elecciones y usando como última arma la filtración del texto de una propuesta de Unidas Podemos.
Desde que empezó la sesión hasta su conclusión ha estado señalando al partido de Iglesias como el motivo del fracaso de la investidura.
Hasta tal punto que ha llegado a compararles con VOX, aún sabiendo que, en la ideología, se encuentran en marcos completamente distintos. No sentó bien la comparativa.
La derecha se ha mostrado dura con Pedro Sánchez
Por su parte, la derecha, habitual a su discurso de siempre: Venezuela, izquierda radical, Cataluña y un terrorismo que ya no existe.
Pero todo con el mismo nivel de otro escenario, más parecido a otros escenarios. En especial con el discurso de Santiago Abascal, realizando comentarios más propios del siglo pasado que de un tiempo más actual, algo que ya se le recriminó en su intervención del lunes.
Mientras que los principales partidos han estado más ocupados peleando entre sí que cumplir con sus funciones, han sido los partidos autonómicos los que han dado un paso al frente para intentar revertir la situación.
Un ejercicio de conciencia deberá hacer Pedro Sánchez por, pese a haber tenido la victoria casi asegurada, finalmente ha conseguido únicamente un escaño a favor. Hay mucho trabajo por hacer, teniendo varios meses para negociar lo que no se ha negociado en estos meses. Tiempo tienen de reunirse y empezar incluso las negociaciones desde cero, como se ha requerido en las últimas intervenciones. De no producirse, se producirán unas nuevas elecciones.
