La crianza de los hijos es un viaje lleno de emoción, alegría, emociones y muchas sorpresas. Tienes la oportunidad de aprender muchas cosas y descubrir nuevos secretos cada día; es como crecer y desarrollarse con tus hijos. Sería un problema que las responsabilidades que los padres tienen sobre sus hombros sean ignoradas.

Los padres son los modelos a seguir de los Niños, pero eso no significa que no puedan cometer un error como padres. Nosotros los seres humanos somos susceptibles de cometer errores; las posibilidades aumentan cuando nuestras emociones abarrotan nuestra mente y nuestras habilidades para tomar decisiones.

Por supuesto, los padres también tienden a estresarse y a veces pueden desquitarse con sus hijos, lo cual es un error. Disciplinar a tu hijo es una tarea desafiante ya que juega un papel principal en la formación de su personalidad. Les enseña habilidades valiosas como la compasión, el respeto y la cooperación, y es la base del buen comportamiento.

La disciplina en los niños

Una cosa esencial a tener en cuenta es que disciplinar no significa tener que regañar o castigar a tu hijo. Significa enseñarles la capacidad de elegir el camino correcto, para poder distinguir entre lo correcto y lo incorrecto. Hay momentos en los que, en lugar de enfocarse en inculcar los comportamientos correctos, podemos acabar regañando o castigando a los niños.

Entonces, una parte esencial de la disciplina es controlar nuestros sentimientos y establecer los parámetros correctos. Este fue solo un ejemplo; hay varias otras cosas qué hacer y qué no hacer para criar niños bien educados.

Aquí hay algunas de esas reglas de oro que pueden ayudarte en las diferentes etapas de la vida de sus hijos:

Consejos para disciplinar adecuadamente a tu hijo

La consistencia es importante

Los padres necesitan entender es que los niños no saben cómo distinguir entre lo que es correcto o incorrecto.

Debes enseñar pacientemente y con firmeza a tu hijo qué tipo de comportamiento es aceptable y cual no. Por ejemplo, hay algo que te molesta, pero lo dejas ir por un tiempo y de repente tienes un arrebato. Tu hijo no se dará cuenta de por qué sucedió eso, que desencadenó tu ira, esta actitud lo confundirá más. Establece reglas y trata de que las cumpla, no puede romper estas reglas, aunque lo desee.

Conéctate con tus hijos

Si tu hijo comete un error o se porta mal, no pierdas los estribos y mantén la calma. En lugar de recurrir a gritar o mostrar decepción, intenta conectarte con ellos. Intenten descubrir la razón detrás de sus comportamientos. Tus hijos cuentan con tu apoyo emocional y amor.

Premia los buenos comportamientos

Es esencial elogiar a tu hijo cuando muestran un buen comportamiento. Las recompensas y la apreciación juegan un papel importante en la aplicación de acciones positivas. También aumentará la autoestima, la confianza y la capacidad de los niños para reconocer lo que se debe y no se debe hacer.