Todos atravesamos por periodos en los que, de repente, nuestra vida parece ir en picado. El chico que te invitó a salir resultó ser un idiota, tus jeans favoritos se encogieron y tu presentación durante el almuerzo de negocios se ganó más que un bostezo… todo, en la misma semana. Pero, gracias a tu estrella de la buena suerte, hemos recopilado una lista de estrategias simples, que podrás poner en práctica para romper esta reacción en cadena de mala suerte, estimulando tu encanto cósmico natural. Sí, estamos hablando de tu karma, esas vibraciones intangibles que emites y que algunos creen que son los principales responsables de que el éxito o el desastre toquen tu puerta.

Karma es una palabra del sanscrito que, literalmente, se traduce como causa y efecto. Esta es una antigua filosofía que implica que para cada acción existe una respuesta de igual magnitud. Podrías pensar un efecto boomerang místico. Empujas una ficha de domino y se desencadenan una serie de eventos que de alguna manera te afectará. Irradia vibras positivas y recibirás a cambio, más bienestar en tu vida. Puede parecer un disparate, pero antes de desecharlo, considera que, aunque no creas en el karma, realizar pequeños actos de altruismo de vez en cuando puede traerte grandes recompensas. En realidad, atraer la buena fortuna puede depender de cosas tan simples como mirar el lado positivo de las cosas o eliminar ese desorden caótico que tienes en tu escritorio.

Aquí te ofrecemos algunos caminos para mejorar tu karma:

Al que madruga…

¿Por lo general te despiertas tarde y te las arreglas para llegar al trabajo antes de que tu jefe descubra tu cubículo vacío? No en vano tu karma está en crisis. Estas perdiendo ese momento del día en que los expertos de las religiones orientales creen que tienes más claridad mental: en la mañana.

Prueba al levantarte y escribir una lista de metas para ese día. Comenzar la jornada enfocada, te preparará para reaccionar positivamente a los eventos del día.

Sonríe

La risa irradia una energía contagiosa, que hace que las otras personas se sientan bien, como consecuencia, te traten mejor. También libera endorfinas en tu cerebro, las sustancias químicas que están relacionadas con el placer, la paz y el bienestar.

Se amable

Toma nota en tu mente de al menos una cualidad positiva de cada persona con la que interactúas. Alejaras todos los pensamientos negativos al mismo tiempo que emites un aura cálida y amistosa a la que tus interlocutores responderán con afecto.

Se racional, no agresiva

Nunca tomes decisiones cuando estés molesta. Es más probable que actúes por despecho o rencor… algo de lo que más tarde podrás arrepentirte. Esperar a que estés tranquila te permitirá reaccionar de una manera más karmicamente favorable.

Busca el orden

Organizando tu entorno de una manera lógica y manteniendo limpio tu espacio, no te sentirás atormentada buscando las cosas que necesitas. El desorden traer caos, distrae y desespera, impidiendo que tomes decisiones racionales y equilibradas.

Busca tu cheerleader

Designa a una de tus mejores amigas para que estimule tu buena vibra cuando atravieses por algún mal momento. Un estímulo externo puede ayudar a eliminar la energía negativa y permitirte recuperar la confianza en ti misma.