Hoy día es difícil entender por qué algunos empleados públicos, los cuales se deben al público como tal, por lo general el trato de este es cada vez peor para quien requiere de sus servicios. Si entendemos que el empleado público es un funcionario que se rige bajo normas y leyes en cualquier parte del mundo, entre las cuales está el buen trato y asesoramiento con la mejor disposición y amabilidad que debería identificarlo y no con la prepotencia y hasta malas respuestas que algunos de ellos que dan al público.

¿Sera un favor o un deber el realizar bien nuestro trabajo?

Muchas veces el empleado público piensa que nos está haciendo un favor y todos sabemos que no es así ya que ellos están realizando su trabajo, pero también existe la otra parte y sobre el comportamiento del público el cual deja muchas veces mucho que decir. Si bien es cierto que tenemos derechos también tenemos deberes y esto va para con los dos casos, ya que el buen convivir y el respeto mutuo es algo muy sencillo y esto viene desde nuestras casas, bajo la orientación de nuestros padres, abuelos, tíos, hermanos mayores y hasta del mismo vecino.

Podemos citar algunos organismos públicos tales como: Alcaldías, gobernaciones, universidades públicas, servicios públicos como el de electricidad y agua, notarias, registros.

La pregunta de todos es ¿que cuesta ser amable entre las partes?, y esta pregunta va más directa del lado del empleado público ya quien es por lo general quien mantiene una conducta negativa, y esto es un mal a nivel mundial más en unos países que en otros y por dar un ejemplo en Venezuela sobre todo en las ciudades pequeñas es muy malo el servicio y trato del empleado público para con el público en general, mientras que en las ciudades más cosmopolitas se evidencia un mejor trato y respeto.

En el caso de Europa por dar otro ejemplo podemos mencionar a España, donde en ese país entrenan a sus trabajadores públicos no solo en su ámbito técnico que le corresponda sino también desde el punto de vista humano en la igualdad de trato, también en la eficiencia y eficacia de la acción pública como tal y prestos en colaborar en dar soluciones correctas y evitar así pérdida de tiempo el cual es valioso para todos, esta práctica la ha estado implementando España en los últimos años y la misma ha sido muy positiva para su gestión y con todo y eso les falta mucho por recorrer en mejorar

Las leyes existen, así como sus normas, procedimientos y políticas internas, donde el empleado público es quien por lo general sabe y conoce un poco más de las mismas, error este ya que todo ciudadano debe estar en conocimiento de las leyes, normas y políticas para que no incurran en desviaciones, debe respetarse las normas, aunado al respeto y buen trato que todos merecemos.

Reflexión para el cambio

La reflexión es que lo cortés no quita lo valiente, y más se gana aclarando las dudas del lado donde vengan sin sarcasmos, sin prepotencias, y sin arrogancias. Debemos ser modelos cada uno de nosotros del yo interno, así como también el quererse y respetarse así mismo para poder querer y respetar a la otra persona, ya que de lo contrario de nada valdrán leyes, de nada valdrán las normas y procedimientos y todos los controles que se quieran colocar si el respeto no existe.

Es momento de entender que si la gente en algunos casos sigue viendo el color de piel, sus rasgos étnicos, que si es europeo o latino, que si es gorda o flaca, hasta las diferencias religiosas y políticas, donde por razones como esas tan simples hoy día algunas personas todavía califican al otro de más o de menos, donde lo peor para el que utiliza este tipo de calificativos por lo general está muy por debajo tanto intelectual como académicamente, entonces que estamos calificando realmente será la mediocridad e incapacidad de pocos a muchos. Señores llego la hora de cambiar por ser mejores ciudadanos todos y todas.