Aunque cada uno es distinto, curiosamente en esta clase de situaciones, por lo general, casi todo el mundo siente cosas similares. Claro que existe la idea, bastante equivocada, de que tú eres la única que se siente así y que por tanto, nadie puede entender. Lo malo de pensar de esta forma, es que te llegas a sentir totalmente perdida porque ni te atreves a decir lo que sientes, ni parece haber alguien que te pudiera orientar.

Como caminar a ciegas es bastante incomodo, ¿Qué te parece si hablamos de lo que te pasa cuando tus padres se están divorciando?

Ocurre que estás perdiendo algo

Partimos de una verdad: el Divorcio de los padres implica una pérdida. ¿Pero acaso no tienes a tus padres todavía? - Claro que sí. Cuando hablamos de sufrir una perdida, es referente al estilo de vida que tenías y al cual estabas acostumbrada. Tal vez así suena un poco trágico. Sin embargo, esto da mucho miedo: de pronto te encuentras en una situación nueva para ti y que por lo mismo, puede asustarte bastante. ¿Qué va a suceder contigo?

¿Cuándo vas a ver a tu padre o a tu madre? ¿Y dónde van a vivir? Preguntas como las anteriores se te vienen a la mente todo el tiempo y te tiene totalmente agobiada. El miedo a lo desconocido es una reacción bastante normal y no significa que seas egoísta. Así que el principio es no quedarse callada y hablar con tus padres o con alguien de confianza sobre todos tus temores.

Pero recuerda que no es tu Culpa. Algo que te cuenta mucho trabajo entender, es que si tus padres tomaron esa decisión, no fue por tu culpa. Sientes de alguna manera que pudiste haber hecho algo para evitar que esto sucediera. Del mismo modo, si tus padres no han hablado contigo claramente o alguna vez sucedió que empezaron a discutir por que no estaban de acuerdo con algo relacionado contigo, esta sensación de responsabilidad se vuelve muy fuerte.

Pero lo primero que hay que aclarar es que si tus papas quieren divorciarse, nada tiene que ver contigo; es una elección en la que no interviene más nadie que la pareja. Así que no pienses que tú eres la causa de que se están separando.

Habla con alguien y desahógate

Como se aclara al principio de este artículo, uno tiende a aislarse porque siente que nadie va a entender. Pero tragarte todo y sentir que es un problema que debes resolver sola no es lo más recomendable. Así que no te cierres. Tal vez si hay cosas que sientes que no te gustaría contárselas a nadie, pero puedes buscar ayuda de algún familiar, amigo o hasta de un profesional; está bien hacerlo.

Esto se trata de un proceso. Como sucede en toda perdida, primero caes en la negación, el enojo y la culpa, pero luego haces una negociación contigo mismo y empiezas a optar por hacer algo para que la situación cambie, seguidamente te resignas y así logras llegar a la aceptación de esta situación que te toco enfrentar y terminas adaptándote a la nueva situación sin ningún resentimiento.