Posiblemente te habrás preguntado en más de una ocasión cómo puedo ayudar desde mi posición privilegiada de hombre en la jornada de huelga, protesta y manifestaciones del próximo jueves 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Si bien lo cierto es que tu papel ha de estar siempre relegado a un segundo plano para no invisibilizar a las mujeres en lucha, existen varias ideas que puedes realizar para garantizar un éxito de convocatoria mayor.

En el trabajo

Si eres profesor, no pases lista ese día, ni pongas fechas de entregas de trabajos o exámenes.

Hacer huelga es una falta más que justificada y urgente porque las alumnas están en la calle denunciando que las están asesinando. Por el contrario, puedes divulgar en tus clases los motivos de la huelga y su importancia para el devenir de una sociedad alejada del sistema patriarcal.

Esto último también es importante difundirlo en otros puestos de trabajo alejados de la docencia. Lamentablemente, hay muchos hombres que todavía hacen más caso a los consejos vertidos por otros hombres que aquellos procedentes de una mujer. Por ello, esta tarea de divulgación y concienciación explicativa es muy importante para dar a conocer los porqués de la huelga y las correspondientes ausencias de las compañeras de trabajo.

En algunos casos, es posible que por imperativo de tu jefe te toque sustituir a alguna trabajadora. Es normal que la primera reacción sea de enfado o agobio por tener que abordar una carga laboral mayor a la que estás acostumbrado, pero párate a reflexionar en los motivos que le han llevado a ausentarse durante ese día. Ella no ha faltado al trabajo sin más, sino que está luchando por su vida, así que asume ese trabajo gustosamente para permitir que pueda realizar su jornada de huelga y no tenga que quedarse por culpa de las tareas que tú, como compañero, no has querido incorporar a tu rutina.

Se trata, a fin de cuentas, de facilitar todo lo posible su presencia en las calles.

Puede ocurrir que tus superiores no estén dispuestos a permitir una huelga de turno completo. Por desgracia, legalmente solo ha sido aceptada por un tiempo de dos horas por cada cada turno, lo que da mucha flexibilidad a las empresas para impedir a sus trabajadoras un parón de 24 horas.

En ese caso, tu labor durante estos días previos pasa por intentar convencerles para que respeten y apoyen la huelga. Siempre con respeto, pero firme en los argumentos, que puedes encontrar en la web de las convocantes.

En los centros educativos (institutos, universidades...)

Como compañero de clase, has de intentar facilitar a las alumnas los apuntes de ese día, las tareas que hayan mandado hacer y, en general, procurar anotar todo aquello que sea de relevancia para el devenir del curso académico. Si tu profesor decide pasar lista para anotar las faltas de asistencia, levántate y anuncia con rotundidad que las compañeras no han asistido porque están en la calle gritando: "Si nosotras paramos, se para el mundo".

Al igual que se mencionaba en el apartado anterior, como alumno es primordial un ejercicio de difusión en las aulas donde se expongan las razones de la convocatoria. Lamentablemente, en las generaciones más jóvenes, el machismo sigue imperando de forma que todavía los chicos toman más en serio los mensajes recibidos por sus amigos que por sus amigas. En este punto, ya no solo es importante el trabajo físico, sino también puede echarse mano de una divulgación en las redes sociales.

En las tareas del día a día

Al margen del ámbito laboral y educativo, los gestos más prioritarios radican en las labores que tanto hombres como mujeres realizamos en nuestra vida diaria. Hay que tener en cuenta que tanto si vives con tus padres, como si tienes una relación sentimental con una mujer, tanto las tareas domésticas como los cuidados es un trabajo que ha de desempeñarse de manera equitativa durante los 365 días del año.

No se trata de ayudar, sino de hacer al mismo nivel que ellas, puesto que las mujeres necesitan tiempo y vida siempre.

No obstante, durante el , el hombre tiene que asumir la totalidad de las tareas de cuidados para que ellas puedan participar en la gran manifestación de por la tarde. Con cuidados se hace referencia tanto a recoger a los hijos, como limpiar o hacer la comida, entre otros ejemplos. Si eres padre, los hijos son responsabilidad tuya al 100% todo el jueves. Si eres amigo de una mujer con niños, ofrécete de niñero. Por su parte, si en tu familia hay una persona dependiente y es una mujer quien la cuida, ese día encargaos exclusivamente los hombres de la casa.

Además, si mantienes una relación afectiva con una mujer, ponte a disposición de todo aquello que necesite para que pueda sumarse a las protestas y manifestaciones.

No te desentiendas ni pongas trabas al legítimo desarrollo de su derecho de huelga.

En la manifestación

Por último, se ha de tener muy en cuenta que tu presencia como hombre en las manifestaciones o concentraciones convocadas solo está justificada si ellas no te necesitan para alguna de las tareas mencionadas anteriormente u otras que se encuentre relacionadas. En cualquier caso, si acudes, escucha, no te pongas delante, no des órdenes y no lideres las actividades. Simplemente acompaña. Si oyes comentarios machistas o críticas de hombres tanto en la manifestación como en los alrededores, es mejor no mirar hacia otro lado y denunciarlo públicamente con argumentos.