Ser Madre primeriza puede ser abrumadora, desde el momento en que una mujer descubre que será madre hasta el momento en que abraza por primera vez a su bebé después de un parto muy doloroso. La maternidad se considera una de las tareas más nobles y difíciles del mundo, pero las recompensas también son inconmensurables. Las mamás primerizas necesitan mucho apoyo, especialmente después de dar a luz, porque la vida con un recién nacido es sin duda algo que implicará un cambio de imagen de 360 ​​grados de su estilo de vida y rutina habituales. Otra cosa a considerar para las madres primerizas es el aumento de las hormonas y las emociones, que pueden ser médicamente acuñadas como depresión posparto.

La depresión posparto afecta aproximadamente al 80-85% de las nuevas madres y prevalece en todo el mundo.

Dicho esto, los miembros de la familia y el esposo o los seres queridos de las mamás primerizas deberían prestar una mano adicional para ayudar y apoyar a las nuevas mamás mientras ponen un pie en el camino de la maternidad. A continuación, se encuentran algunos consejos prácticos para las mamás primerizas.

Dormir como un bebé

Si bien la frase "dormir como un bebé" podría parecer una situación muy ilógica e imposible para las madres, en realidad se puede entender en cierto sentido que las madres deberían intentar dormir un poco mientras el bebé también está dormido. La privación de sueño es una de las causas más comunes de agotamiento y depresión, y es por eso que se alienta a las mamás a tomarse un tiempo para dormir cuando el bebé también se está quedando dormido.

Algunos pueden razonar que este es solo un pequeño lapso de tiempo cuando pueden hacer tareas domésticas, como lavar la ropa, lavar los platos o limpiar la casa, pero al final del día, las tareas domésticas pueden esperar. La autoconservación, en este caso, obtener un sueño muy necesario, es la opción más importante.

Está bien pedir ayuda

Los primeros meses después de dar a luz comúnmente se consideran los más difíciles para las mamás primerizas. Este es el momento en que tienen que ajustar sus patrones de sueño, el horario de alimentación de su bebé y cambiar su estilo de vida de tener hijos a tener un nuevo paquete de alegría. Durante estos momentos, las nuevas mamás pueden sentirse realmente cansadas e indefensas, pero son tímidas o vacilan en pedir ayuda pensando que ahora es su deber ser súper madre en casa.

Pedir ayuda o apoyo a un cónyuge, madre, hermana o cualquier miembro de la familia es altamente recomendable. Casi todos estarán dispuestos a ayudar a una madre nueva y estar felices de ver al bebé por un tiempo.