El misil tiene un alcance de unos 13000 kilómetros, más que suficiente para un hipotético impacto en suelo estadounidense. Con esto el líder norcoreano satisface su más primaria ambición en cuanto a política internacional: poder mirar de tú a tú a Washington.

Estados Unidos, Japón y Corea del Sur solicitan una reunión urgente del consejo de seguridad de la ONU

Esto se hará con objeto de aprobar una nueva ronda de sanciones sobre el régimen norcoreano, esperando así asfixiar y aislar, más si cabe, al "Pequeño Hombre Cohete" del resto del mundo. No sé hasta qué punto este tipo de medidas puedan llegar a ser útiles o si, por el contrario, avivarán aún más las ansias del recién nacido estado nuclear de defenderse.

Hasta ahora así ha sido y no hay ninguna razón de peso para pensar que esto pueda cambiar en algún momento.

Y sorprende que , visto lo visto, esta sea la opción principal a aplicar. Parece que la ONU es digna heredera de la Sociedad de Naciones que sembró los campos de Europa del ánimo revanchista que ayudó a gestar las ideologías extremas que dieron lugar a la Segunda Guerra Mundial.

Es un ejercicio de hipocresía por parte de los estados nucleares negar al régimen lo que ellos mismos poseen

Por mal que pueda sonar, esto es así. Esto no es una apología de una Corea nuclear, dios nos libre. Sino más bien una apología a la desmilitarización nuclear ( una desmilitarización completa puedo afirmar que es algo impensable en esta realidad).

Y es que en un mundo en el que se aboga cada vez más por valores tan dignos como la igualdad o la paz, parece absurdo que las relaciones internacionales se den en forma de relaciones de poder. Estados Unidos es el ejemplo paradigmático de ello.

Si bien supieron adaptarse a los tiempos al cambiar el modelo de conquista de ocupación clásico por un modelo de conquista cultural, este último está sustentado por el poder de las armas-véase la ristra infinita de improperios y amenazas del señor Trump al líder norcoreano-.

¿Pero quien ha dado la batuta del panorama internacional a los estados con capacidad nuclear? Porque de facto, son estas naciones las que rigen , con sus distintas zonas de influencia, el devenir de la política internacional.

Crearon el armamento más potente conocido y lo atesoran como un bastón de mando. De modo que por muy civilizados y educados que nos sintamos como especie, el ser humano sigue rigiéndose por el imperio de la fuerza, como viene sucediendo a lo largo de la historia.

Y volveremos a tropezar con la misma piedra

Si Hegel levantase la cabeza se vería en el imperativo de volver corriendo al abrazo de su lápida. Él ya nos advirtió del carácter cíclico de la historia, con la particularidad de que se avanza mientras se gira. Vivimos una situación en la que , una vez más, los extremismos se abren paso poco a poco pero con mucha fuerza en el mundo. Y una mirada no demasiado atenta al pasado nos puede hacer predecir, en cierta medida, por dónde pueden salir los tiros. ¿No sería más práctico entonces abordar el mismo problema de siempre desde una perspectiva diferente?

Al menos una vez, por probar a ver qué pasa, como quien dice.