Seguramente en algún momento de tu vida te hayas preguntado cómo sería ser un adolescente estadounidense, asistir a los bailes con la chica que te gusta, ir a fiestas en grandes casas cuyo propietario no conoces, sentarse en la mesa de los “pringados”, en fin, todo eso. Por otro lado, seguramente te hayas preguntado cómo sería ser un superhéroe en esta etapa de la vida y, Spider-Man Homecoming, te explica esa suposición con todos los clichés que pueden haber.

Clichés estadounidenses

A estas alturas de la vida, que el protagonista se encuentre con la chica que le gusta, se quede embobado y suene una musiquita cursi de fondo…queda muy visto y anticuado. La nueva película de Spider-Man abusa de todos los tópicos del género adolescente estadounidense que pueden haber, desde el amigo rarito pesado hasta la chica que odia a todos, pero luego es buena.

Spider-Man salta de tejado en tejado como de cliché en cliché. En una escena está en una típica fiesta en una casa cuyos vasos siempre son rojos, y en otra escena está en el baile tradicional del instituto que sólo sirve para que el malo y Peter Parker se conozcan.

Por suerte, estos clichés tradicionales de este país no influyen negativamente al personaje principal: Spider-Man.

Nuestro vecino y amigo

En esta ocasión, después de las desastrosas entregas de The Amazing Spider-Man (en mi opinión), Tom Holland interpreta a nuestro querido amigo y vecino de una manera más fiel al cómic. Todos los tópicos quieren decir una sola cosa: Spider-Man es un superhéroe adolescente.

Quitando algunas sobreactuaciones que tiene Tom, se nota que interpreta a un adolescente, y como tal, tiene los típicos problemas de esta etapa, como aparentar que ya es una persona madura o comportarse a veces como un niño. Además, toda la película gira en torno a los fallos de Peter Parker y a cómo decide solucionarlos.

Sin embargo, no sólo se hacen de notar los clichés estadounidenses, recordemos que es una película de Marvel.

Lo de siempre

Como ya expliqué en mi artículo sobre la fórmula Marvel, esta compañía sigue unas pautas a la hora de hacer sus películas, y en este caso… nada ha cambiado. Spider-Man es un superhéroe que siempre tiene algún chiste que soltar en una mala ocasión, y efectivamente, lo hace, por lo que ya tenemos el toque de humor Marvel/ Disney. Como de costumbre, ningún personaje secundario o antagonista sobresale, porque son simplones y están para darle motivos a Parker para que pueda seguir haciendo cosas, por lo que se vuelve a caer en errores como desaprovechar el carisma del malo. No obstante, la acción es correcta y tampoco hay nada sorprendente u innovador, es una película más de Marvel.

Resumen

En resumen, no creo que Spider-Man Homecoming supere en calidad a Spider-Man de Sam Raimi, pero desde luego me parece mejor que las dos de The Amazing spiderman. Esta película tiene los errores que suelen tener todas las demás películas de Marvel que siguen su fórmula, y también abusa muchísimo de los clichés adolescentes de Estados Unidos, pero es una película entretenida con una buena interpretación de Spider-Man. Un superhéroe adolescente para un público adolescente.