Ya ha pasado un tiempo desde que me pasé el Hotline Miami, y lo que más recuerdo de ese juego es su capacidad para hacerte querer seguir asesinando a personas pixeladas de todas las maneras posibles y lo más rápido que se pueda. Al igual que otros juegos, la satisfacción por realizar ejecuciones, crea una adicción a este tipo de contenido que, obviamente, no es éticamente correcto, pero en un videojuego eso da igual. Volviendo a Hotline Miami, este juego nos planteaba una trama que se resumía en "ve a tal sitio y mata a todos los que estén allí", sin pretensiones, creando una idea general de que lo que en realidad nos quiere decir el juego es "has venido a matar gente porque te gusta".

Sin embargo, Mother Russia Bleeds intenta llegar a ese concepto, pero, aunque no lo logra del todo, sigue siendo satisfactorio.

Una historia cruda

La historia de Mother Russia Bleeds, para no hacer spoilers, habla de la traición, la revolución y la adicción a las drogas. Desgraciadamente, los dos primeros temas se quedan atrás y sólo sirven de base para que tengas una historia a la que jugar, pero la adicción a las drogas es básicamente fundamental.

A estas alturas, ya habréis captado la idea de que Mother Russia Bleeds es un juego con un contenido fuerte, basto y bastante explícito. Para que nos entendamos, este juego hace como en Far Cry 3, y te dice claramente que, si no te pegas un chute, no vas a avanzar.

El Nekro, que es la droga del juego, es la que te vuelve más fuerte y la que te cura, y serán bastantes las ocasiones que la uses porque es fácil morir. Al igual que nosotros cogemos adicción a esta mecánica, el personaje inicial coge adicción al Nekro y esto le provocará una lucha interna contra si mismo.

Humor negro

A parte de un tema tan serio como es la drogadicción, Mother Russia Bleeds te plantea prácticamente casi todos los temas tabúes y se ríe de ellos, como las violaciones en la cárcel o las fiestas illuminati de sadomasoquismo satánico, siempre con situaciones muy típicas y con toques de humor para hacer más ameno esa situación tan cruda.

Y estos temas muy serios y nada agradables, sólo te provocan que, o bien quieras matar a toda la escoria que aparece por pantalla (porque son todos estereotipos desagradables), o repulsión durante unos segundos y continuar jugando. Y a decir verdad, es en esto en lo que destaca Mother Russia Bleeds, la violencia es satisfactoria.

Has venido a lo que has venido

A pesar de que se juega con cuatro botones sin apenas combinaciones, podemos coger objetos del suelo para que todo se haga más sencillo. Mother Russia Bleeds, es básicamente un Hack and Slash a la antigua, como Double Dragon. Además, el pixel art detallado y con animaciones muy logradas, hacen que te metas más en las situaciones y realmente quieras seguir haciendo eliminaciones. Por otro lado, puedes elegir entre varios personajes, con sus propias animaciones, pero que, aunque te pongan un resumen de cada uno en las pantallas de carga, su personalidad no termina de influir en el juego.

El problema viene cuando se te acumulan los cadáveres en la pantalla, lo que puede resultar molesto, o llegan una gran cantidad de enemigos, lo que puede llegar a ser frustrante al menos que, como ya he dicho antes, uses el Nekro.

Resumen

Como conclusión, he de decir que Mother Russia Bleeds es bastante divertido y tiene un gran diseño visual, pero puede que su humor negro no le haga gracia a alguien y su violencia puede parecer excesiva (aunque no es primer ejemplo de gore que se me ocurre). Este juego está pidiendo a gritos que se le haga caso y, si lo hacéis, no os vais a arrepentir. Una vez más, es otro videojuego que demuestra que sólo lo juegas por su contenido violento, y, a pesar de que puedes pasar un buen rato, ¿es a esta violencia a lo que deben de aspirar siempre los videojuegos?