Como raza los humanos hemos conceptualizado hasta lo abstracto, hemos estudiado e intentado entender los entresijos de la vida y la existencia. Tenemos precisados los términos que necesitamos para comprender la sociedad:

Diverso: Que está constituido por elementos de la misma naturaleza pero con características diferentes.

Tolerancia: (1) Actitud de la persona que respeta las opiniones, ideas o actitudes de las demás personas aunque no coincidan con las propias.

Igualdad: Condición o circunstancia de tener una misma naturaleza o de compartir alguna cualidad o característica.

Entender el mundo que nos rodea es tan subjetivo como la identidad misma de los seres que la componemos, y de ahí la complejidad de la convivencia, aunque una cosa está clara: nuestra sociedad es Diversa. Porque nos guste o no, somos individuos de la misma naturaleza. Actualmente convivimos más de 7 mil millones de personas, con diferente cultura, diferente sexualidad y género, diferentes convicciones políticas y/o religiones. Por lo que ser tolerante más que una actitud opcional es una necesidad. Cuando hablamos de igualdad no pretendemos hacer que todos seamos iguales, hablamos de compartir una característica (ser humanos) y por lo tanto tener equidad en derechos y obligaciones.

En materia de Tolerancia ésta ha sido una semana de absoluto retroceso:

“Más débiles, más pequeñas y menos inteligentes…” así somos las mujeres según el eurodiputado ultraderechista polaco Janusz Korwin-Mikke.

La MISOGINIA llega hasta los altos escaños de Europa.

Además otro mensaje, ésta vez transfóbico y en forma de autobús: “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre eres hombre, si eres mujer seguirás siéndolo” recorría las calles de Madrid y Barcelona.

Mientras la mayoría de los seres humanos hemos evolucionado y entendido que la diferencia es lo que nos hace mejores, sigue existiendo un pequeño (pero poderoso) sector que necesita recuperar a través de la represión el poder que han perdido a lo largo de los siglos.

Un poder basado en una estructura patriarcal y excluyente donde las familias se componían de un hombre trabajador, una mujer en casa y unos hijos con su sexualidad dentro de la heteronormatividad.

Hemos demostrado a los largo de la historia que la sociedad es más que eso, que Sí hay niñas con pene y niños con vulva, incluso hay personas intersexuales, que las mujeres somos igual de válidas en todas las áreas que los hombres, y que todos géneros y orientaciones sexuales tienen cabida.

Está claro que queda mucho por hacer, que debemos seguir trabajando para conseguir una sociedad equitativa para todas y cada una de las personas sin ningún tipo de discriminación.

Tolerancia: (2) Capacidad que tiene un organismo para resistir y aceptar el aporte de determinadas sustancias.

Sólo existe una vía para lograr la total tolerancia, seguir siendo los organismos que aportamos las “sustancias” de la DIVERSIDAD, dando voz a las minorías, haciendo ruido social. Tarde o temprano ese pequeño sector desarrollará tolerancia, porque todo se aprende, los humanos NO somos una ciencia exacta pero si “inyectamos diversidad” en los intolerantes poco a poco desarrollarán resistencia, quizás algún día pasemos a su lado y no se preocupen por oprimirnos, porque habrán entendido que escapamos de su control. Probablemente necesitemos más tiempo del que pensábamos, pero en términos de evolución hemos conseguido mucho, aunque algunos se empeñen en hacernos creer que no.