“El mundo se ha comprometido a acabar con la epidemia de Sida para el año 2030”. Así lo ha declarado el Director ejecutivo de ONUsida Michel Sidibé. Y para ello científicos de todas partes del mundo trabajan cada día en diferentes líneas de investigación para encontrar la cura definitiva, recientemente en el Reino Unido se ha declarado el primer hombre totalmente curado, pero aun no podemos dar la batalla por terminada pues el virus tiene la habilidad de esconderse en reservorios celulares inaccesibles a los fármacos antirretrovirales.
La Vacuna Preventiva
El 1 de diciembre, coincidiendo con el día Internacional de la Acción Contra el Sida, ha comenzado uno de los mayores ensayos clínicos de una vacuna experimental. Más de 5.400 voluntarios sudafricanos (hombres y mujeres jóvenes sexualmente activos) recibirán cinco inyecciones a lo largo de un año, se trata de una vacuna mejorada de la que ya fue probada con poco éxito en 2009. Necesitaremos esperar cuatro años para conocer los resultados.
La Vacuna Terapéutica
Un centro de investigación catalán trabaja para conseguir una vacuna terapéutica contra el sida, una vacuna que curaría la enfermedad imitando la respuesta del sistema inmunitario de algunas personas que son capaces de inhibir el virus sin tomar medicación.
Aún está en fase de ensayo clínico pero esperan lanzar el producto al mercado dentro de siete o diez años.
Profilaxis pre-exposición
Desde 2012 varios estudios científicos han probado la eficacia de un fármaco conocido comercialmente como Truvada que tomado preventivamente reduce hasta un 85% las posibilidades de contagio. En algunos países como EEUU, Canadá, Australia, Francia o Noruega se dispensa en farmacias con receta y el pasado mes de Agosto fue aprobado por la Agencia Europea del medicamento.
Pero los antirretrovirales no protegen de otras enfermedades de transmisión sexual, además no se conocen todavía los efectos secundarios a largo plazo y su alto coste es limitante (un mes de tratamiento cuesta alrededor de 400 euros). Por lo que de momento es una solución para algunos pocos.
Actualmente hay 37 millones de personas infectadas con VIH, desde que el virus fue identificado en 1983 lo han contraído 78 millones de personas. Afortunadamente las tasas de mortalidad son cada vez menores. Y hasta que no exista una cura definitiva el conocimiento y la prevención son los mejores aliados para controlar la epidemia.