El dilema Monarquía o República enEspaña vuelve a estar de rabiosa actualidad tras dos acontecimientos recientes.Por una parte, la gran ovación de la República Francesa al monarca español FelipeVI y, por otro, la gran pitada al himno y a los símbolos de la monarquía en elCamp Nou con motivo de la reciente Copa del Rey.
Es cierto e indiscutible que el conceptode República representa un ideal de gobierno y de libertad. En la Monarquía sepodría decir que unos nacen para gobernar y ser los Jefes del Estado y otrosnacen para ser gobernados y ser siervos de este.
En una República, cualquierpersona o sus descendientes, independientemente de su condición, pueden optar aser elegidos como el máximo dirigente de la Nación, hecho que es absolutamente imposibleen una monarquía.
Los defensores de la República mantienenque en nuestro entorno existen ejemplos de países desarrollados, donde esta formade gobierno, ha conseguido llevarlos a la cima del éxito como sociedadcivilizada, por citar algunos, Francia, Alemania y EEUU. Sin embargo, también escierto que a países como Reino Unido, Holanda o Suecia tampoco les ha ido nadamal con la Monarquía y otras Repúblicas como la italiana, la griega o laportuguesa, están siempre bajo la duda de la corrupción y el mal gobierno.
En España, la historia nos dice que laMonarquía, la forma de gobierno más predominante en nuestra época moderna, ha vividoluces y sombras, así hemos tenido buenos y malos reyes, sin embargo, la últimaetapa, basada en la Monarquía Parlamentaria, ha logrado proporcionarnos elperiodo más largo de convivencia en paz que recordamos en nuestra historia.
En cuanto a la República, lasexperiencias que tenemos son cortas y no muy buenas. La Primera República fue fugaz,apenas un año y pico, y la Segunda República dio lugar al golpe de estado delGeneral Francisco Franco y a la Guerra Civil. Aunque completamente injustificableel golpe de estado militar de Franco, la Segunda República fue un ejemplo deque igual a los españoles no nos va este tipo de gobierno.
En apenas ocho años de República (incluyendotres de Guerra Civil) tres gobiernos. El primer bienio, dirigido por Manuel Azaña,intentando modernizar el país, pero el siguiente, de Alejandro Lerroux, tirandopara atrás todas las reformas anteriores y regiones españolas, como Asturias, sublevándose.El tercer gobierno, el Frente Popular de izquierdas, no pudo gobernar ni cincomeses.
Fuera de buscar responsabilidades y de echarla culpa a la izquierda o a la derecha, aquí deberíamos hacer una reflexión desi la República puede formar parte de la idiosincrasia española. Sin ir muy lejos,los principios de la República Francesa son libertad, igualdad y fraternidad.Aunque la libertad nos la hemos ganado a pulso y la igualdad es algo que poco apoco vamos consiguiendo, aunque no a la velocidad que a muchos nos gustaría, lode la fraternidad es algo que los españoles no entendemos ni asumimos.
Sin esta cualidad, la fraternidad, laRepública no es posible, ya que un Jefe de Estado de izquierdas o de derechassiempre utilizará su poder para arrimar el ascua a su sardina y no tendremosuna Jefatura de Estado neutral políticamente, como está siendo la Monarquía.Además, viendo la catadura moral y formación de nuestros políticos ¿alguiencree que están a la altura para ser los Jefes de Estado de una Nación? Por elbien de todos y del futuro de nuestros hijos “Virgencita, Virgencita, que nosquedemos como estamos”.