Demasiado amplio el tema a tratar, tan extenso que resulta difícil de sintetizar en tan pocas palabras. Es por ello que, tras leer este breve artículo, invito a toda aquella persona curiosa e inconformista a que realice sus propias investigaciones a través de internet.
Existe una gran polémica que abarca grandes intereses farmacéuticos a cuyo carro se suman gobiernos y demás estamentos mediáticos. Estoy hablando del uso medicinal del Dióxido de Cloro (MMS).
Un buen día, Jim Humble, levantó la liebre cuando descubrió que, el suplemento mineral, hoy conocido como MMS podría curar graves enfermedades: Malaria, sida, cáncer, ébola, hepatitis C, fibromialgia, tuberculosis y un largo etcétera.
Creo que este científico, especialista en química metalúrgica colaborador de la NASA durante muchos años, merece respeto y atención teniendo en cuenta que fue detenido por defender el uso del Dióxido de Cloro y, que sin embargo, sigue en su lucha.
En estos momentos, se está librando una batalla entre aquellos que defienden este remedio a ultranza y los que pretenden tacharlo de veneno. Cabe preguntarse el porqué de esto. De entrada, está penada la divulgación de sus propiedades curativas. Esto, para abrir boca.
El pasado 27 de febrero, tuvo lugar en el "Palacio de los deportes de Vall d'Ebrón", de Barcelona, un acto para pedir la despenalización del uso del Dióxido de Cloro como medicamento.
En dicho evento se insistió en la imperiosa necesidad de abrir una investigación seria sobre el MMS y que, de una vez por todas, se reconozca su efectividad en multitud de graves enfermedades a un precio de risa.
Tan sólo tres euros costaría curar a más de mil personas. Para pensárselo si se tiene en cuenta que cualquier tratamiento farmacéutico viene costando entre 25 mil y 50 mil euros.
En este acto celebrado en Barcelona, participaron, entre otros, las doctoras Teresa Forcades, Isabel Cusó, Asociación Pro-Legalización del clorito de sodio como materia prima, así como Daniel Smith a quien están juzgando en Estados Unidos por suministrar MMS. A mi modesto entender, no creo que se pueda calificar de delito contra la salud pública, el simple hecho de informar sobre otras alternativas para la salud.
En el blog de Josep Pamies hallaréis los videos completos de las ponencias llevadas a cabo en este importante acto. Una información que todos deberíamos conocer para después poder juzgar a través de nuestras propias reflexiones. Muy interesante y clarificador el blog Frecuencia de Luz. Espero no escribir mi próximo artículo desde la cárcel.